El Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno en Argentina (Consorcio H2ar) presentó su resumen de resultados 2021 y reconoció la potencialidad del país para desarrollar una gran planificación y proyectos pilotos para producir dicho vector energético, debido a la disminución de costos estimada para los próximos años.
«El país tiene un gran potencial para desarrollar una estrategia de producción dual de hidrógeno limpio que colabore a alcanzar un sistema energético bajo en carbono. Los costos proyectados ponen en una excelente posición a la Argentina para atraer inversiones e incorporarse a la cadena de valor global que se está desarrollando”, asegura el documento.
“Argentina cuenta con recursos de primer nivel para la generación de energía eólica onshore y energía solar fotovoltaica, y posee amplias extensiones con potencial para producir más de 1.000 Mton de hidrógeno limpio por año”, agrega.
Según el espacio de trabajo conformado por diversas empresas que actúan en la cadena de valor del H2, se espera que aquel producido por electrólisis renovable del agua pueda alcanzar los 1,5-1,6 USD / kilogramo al 2030, aunque actualmente ya se podría llegar a dichos valores a partir del reformado de gas natural con captura y almacenamiento de CO2.
En lo que respecta a costos, el reporte detalla que se podría llegar a tener valores entre 1,6 y 2,7 USD/kg H2 mediante proyectos on-grid de hasta un orden de 100 MW para 2030. Mientras que para los off-grid de aproximadamente 1 GW de potencia eólica, ese número desciende hasta 1,5 USD/kg.
“Un hallazgo importante revela que para las instalaciones de producción a partir de electrólisis renovable de agua a pequeña escala (< 100 MW), los proyectos de electrólisis on-grid en el sitio de destino (in situ) son más convenientes que los proyectos off-grid más los costos de transporte de ese hidrógeno”.
“En tanto que para proyectos de gran escala, dada la magnitud y demanda energética que implican, se deberá ejecutar el proyecto en forma off-grid y considerar la logística de transporte de hidrógeno”, especifican desde la entidad.
Por otro lado, también se pone la mirada en la exportación de energía baja en carbono, donde se hace hincapié en que el país tiene una “gran oportunidad” a gran escala y se espera que se cree un “mercado diferencial de moléculas limpias” mediante el interés de compradores por la relación precio – poder de descarbonización.
“En este sentido, el H2 producido por reformado de gas natural con captura de emisiones aparece como una oportunidad para posicionar al país en forma temprana, mientras se desarrolla la cadena del hidrógeno generado por electrólisis utilizando renovables”
Y ante ello, desde el Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno en Argentina consideran que se debe construir una mirada ambiciosa en el futuro, ya pensando en escalar rápido a raíz de la articulación interna y externa establecida, además del aprovechamiento de las herramientas de promoción existentes. Por lo que ratifican su idea de que “empieza una etapa de impulso a los primeros proyectos piloto”.
Incluso, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) ya identificó varios pipelines de proyectos de esta índole, entre los que se encuentran tres en Argentina (el proyecto de Hychico en Comodoro Rivadavia ya posee estatus operacional).
Además, Energía Estratégica previamente informó que Haizea desarrolla un proyecto piloto de amoníaco verde en Río Negro, el cual se trata de una planta con energía primaria eólica de 76 MW de potencia, que por año llegaría a producir 128.000 toneladas de dicho vector energético.
Sumado a que también ya se conoce la megainversión de 8400 millones de dólares que la firma australiana Fortescue realizará en Río Negro para producir hidrógeno verde, y que, como consecuencia, se espera convertir a dicha provincia en un polo mundial exportador de H2V en 2030.