Villalobos sostuvo ante los diputados que la iniciativa «promueve una regulación objetiva, transparente, eficiente, y no discriminatoria; pero a su vez, flexible y dinámica con menos pesos regulatorios hacia los costarricenses».

«Es un mito infundado con respecto a los aumentos en la tarifa de electricidad, que falsamente el ICE ha dicho; el costarricense no soporta más los altos costos de las tarifas eléctricas», apuntó el empresario.

Y valora que «la generación distribuida produce ahorros desde el primer día para el que instala un equipo de pequeña escala de producción de energía, como también para la persona que no tiene este equipo, ya que evitará que las empresas distribuidoras tengan que construir infraestructuras de generación centralizadas, cuyos sobrecostos y pérdidas los hemos venido pagando todos».

Respecto al proyecto, el director ejecutivo de CGD afirmó que es  disruptivo y necesario en el proceso de transición y transformación que experimenta el sector energético a nivel mundial; que, en nuestro criterio, denota una visión centrada en 4 ejes: acceso universal, asequibilidad, sostenibilidad y seguridad.

“El proyecto, fundamentalmente es bueno para todos: para los costarricenses, para las empresas distribuidoras y la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional. Mal haríamos en no regular por el temor de regular. La tecnología seguirá imponiéndose, no espera a la regulación; y la penetración de la Generación Solar Distribuida continuará», expresan desde CGD.

Este proyecto, permitirá un rediseño necesario y propicio del esquema tarifario actual; lo cual, le asegurará a las distribuidoras percibir los ingresos adecuados y necesarios por los servicios que prestan y seguirán prestando.

A diferencia de las 8 iniciativas precedentes, desde CGD «esta es -sin duda- la única que ha logrado equilibrar 3 objetivos muy claros: los derechos de los prosumidores, la estabilidad financiera de las distribuidoras y la seguridad operativa del Sistema Eléctrico Nacional”.

«Finalmente, se está apostando a nivel país en una eficiencia del Sector, a partir de las tendencias tecnológicas que hoy son una realidad: i) un mayor uso del autoconsumo en distintos sectores, equipos de medición telegestionados, empleo del almacenamiento de electricidad; los cuales, conducen a la eficiencia energética que persigue la reducción del consumo de energía, gracias a la optimización de los recursos energéticos; que, -sin duda- dará como resultado un aprovechamiento más adecuado y una reducción de costos de la electricidad», concluyeron desde la entidad.