A partir del 22 de octubre del 2014, Chile comenzó a aplicar la Generación Distribuida (net-billing) a través de la entrada en vigencia la ley 20.571. Desde aquel entonces se empezaron a registrar cada vez más proyectos de autogeneración de energía mediante fuentes de energías renovables.
Según un relevamiento que realizó la SEC y compartió en exclusiva a Energía Estratégica, desde 2015 y hasta el último día de octubre de este año se ejecutaron 6.751 conexiones por 67.137 kW. Un promedio de 9,95 kW por instalación, cuyo beneficiaros fueron usuarios residenciales, industriales o comerciales.
Haciendo un repaso por año, puede observarse que durante el 2015 se instalaron 76 proyectos en techos de inmuebles por un total de 1.042 kW. Un valor medio de 13,71 kW por conexión.
En 2016 el número de instalaciones se cuadriplicó respecto al año anterior. Se dieron 379 por una suba de 3.890: 10,26 kW promedio por conexión.
El 2017 continuó con la tendencia alcista. Se conectaron a la red 1.321 proyectos por 6.610 kW: un promedio de 5 kW de potencia por instalación.
En 2018 el número volvió a crecer: 1.835 instalaciones por 9.671. El promedio fue similar al del año anterior: 5,27 kW por conexión.
Ya el 2019 se presentó con una particularidad que benefició a la actividad: la aplicación de la Ley 21.118, en noviembre del 2018. La normativa permitió triplicar el límite de capacidad en las conexiones, pasando de 100 a 300 kW.
Esa suba tuvo alta contundencia en las estadísticas de ese año. La SEC calculó 1.977 conexiones por 20.812. El valor medio por conexión se duplicó: 10,25 kW.
Finalmente este 2020, de enero a octubre, el número de instalaciones es sensiblemente menor al del 2019: 1.163. Se calcula que noviembre y diciembre no alcanzarán para llegar a los 1.977 proyectos de Generación Distribuida que se conectaron el año anterior. Previsiblemente esto sucedió por la pandemia.
Sin embargo, el dato a destacar que es el volumen de potencia creció exponencialmente este año. Esas 1.163 conexiones totalizan 25.111 kW. Un volumen promedio de 21,6 kW por instalación.
Un 2021 promisorio
En tanto, a fines de septiembre el Gobierno chileno publicó en Diario Oficial un reglamento de Generación Distribuida para autoconsumo, que introdujo una serie de mejoras a la actividad, las cuales entraron en vigencia el pasado viernes 6 de noviembre.
Por un lado, la resolución habilita la metodología denominada Equipamiento de Generación Individual con Descuentos Remotos, donde los usuarios podrán instalar sistemas solares en otra ubicación distinta a la de su domicilio.
Por otro lado, se permite el Equipamiento de Generación Conjunto: la posibilidad de que varios hogares lindantes puedan autogenerarse con energía limpia desde una misma conexión (hasta 300 kW), prorrateando lo generado.
Estos nuevos mecanismos contribuirán a que el espiral de crecimiento de la actividad continúe en 2021.
Una nueva Ley
Por otra parte, el Ministerio de Energía de Chile está trabajando en la redacción de una nueva Ley de Generación Distribuida, que se denominará de ‘Recursos Energéticos Distribuidos’ donde uno de los aspectos que se debate es el de elevar el límite de 300 kW fijados en la Ley 21.118.
Marco Peirano, Jefe de la Unidad Eléctrica de la División de Mercados Energéticos del Ministerio de Energía, explicó en un webinar producido por Energía Estratégica que es probable que no se modifique el tope de potencia sino más bien el volumen de inyección de energía. Aunque aclaró que ambos casos están en estudio.
Se espera que en 2021 el propio Poder Ejecutivo presente en el Congreso de la Nación el proyecto de Ley de ‘Recursos Energéticos Distribuidos’.