Enrique Alba, CEO de Iberdrola México, participó del Latin America Energy Week organizado por Siemens Energy y aseguró que “no se debe tenerle miedo a algo que se decía hace diez o quince años, de que las energías renovables había que subsidiarlas y que eran caras”.

¿Por qué? Bajo la mirada del especialista “hoy en día son competitivas sin ningún tipo de subsidio y cada vez lo serán más”. 

Frente a dicha situación recordó la complementariedad existente en México, “un país fantástico para la fotovoltaica”, dada su altitud y radiación solar, sumado al hecho de las zonas que pueden ser utilizadas para instalar fuentes renovables. 

“Una que produce de manera constante durante el día, otra que es más variable con el viento, se acaban complementando y sumando sus esfuerzos para dar un sistema más confiable”, destacó Alba.

Además, sostuvo que para la industria y el sector doméstico habitacional, “la energía renovable es competitiva en todas sus formas”. E incluso marcó que “hay momentos en que es tan competitiva que lleva a los mercados a precio cero”. 

Y en el caso particular de la energía fotovoltaica, a través de la generación distribuida toma esta característica “al ahorrarse los costos de transmisión y distribución mediante”, según palabras de Alba. 

“En las aplicaciones industriales de generación distribuida ya en muchos casos los números salen de por qué se ha abaratado mucho la tecnología”, comentó. 

Por otro lado, el CEO de Iberdrola México apuntó a otros usos que se pueden dar con las renovables y que también comienzan a tomar mayor relevancia en el sector energético: producción de hidrógeno verde y almacenamiento de energía. 

En la primera de las dos alternativas, diferentes estudios señalan un potencial de 22 TW de electrólisis PEM instalable, sumado al hecho que desde la Asociación Mexicana prevén inversiones programadas por alrededor de USD 1.350 millones en proyectos de dicha índole. 

Mientras que lo respectivo a storage Enrique Alba se sorprendió de que México no posea centrales de rebombeo de energía “cuando es complementariedad perfecta para almacenar energía barata y luego turbinarla cuando hay una punta de demanda a precios muy competitivos”.

A lo que se refirió fue que “mediante centrales de re-bombeo hidroeléctrica, podemos almacenar grandes reservorios o pilas de energía para que cuando haya una alta demanda poder turbinar la parte, aportando grandes servicios de regulación primaria y secundaria al sistema eléctrico”.

Es decir generar energía a bajo costo mediante fuentes renovables y luego almacenarla con plantas hidroeléctricas de rebombeo de gran escala y/o en baterías.