El vicepresidente de Cammesa, Mario Cairella, le envió una carta al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, donde se queja por el retraso en el envío de fondos. “Se solicita al señor Secretario tenga a bien realizar los máximos esfuerzos para que las transferencias a cargo del Estado Nacional se efectúen en tiempo y forma, permitiendo así la oportuna adquisición y distribución de los combustibles necesarios para asegurar la continuidad operativa del SADI (Sistema Argentino de Interconexión)”, dice el texto fechado el lunes pasado al que accedió en exclusiva EconoJournal.
Cairella manifiesta su preocupación por “los continuos retrasos del Estado Nacional” y afirma que las partidas presupuestarias fueron “requeridas oportunamente a esa Secretaría de Energía”. En la carta hace referencia incluso a una reunión de directorio de Cammesa realizada el 16 de julio “en donde se analizó la mora en el pago de las acreencias correspondientes a la transacción económica de mayo 2024, con vencimiento en julio 2024, así como también la falta de capital de trabajo necesario para financiar la compra de combustibles líquidos necesarios para el funcionamiento del SADI”.
Rodríguez Chirillo no solo es secretario de Energía sino también presidente de Cammesa. Por lo tanto, sorprende que el presidente y el vice de una misma compañía deban enviarse cartas por un tema tan sensible que podrían solucionar hablando personalmente o por teléfono.
El problema es que Rodríguez Chirillo y Cairella vienen protagonizando una dura interna en el área energética. De hecho, el secretario hizo todo lo posible para que Cairella no asuma y a través del gerente general de Cammesa, Jorge Garavaglia, un hombre de su confianza, choca permanentemente con el vice en la gestión cotidiana de la compañía.
En Economía ven que las internas están afectando la gestión. Por ese motivo, el ministro Luis Caputo envió el martes pasado a su delegado en el área, Daniel González, a Cammesa para tratar de descomprimir la crisis. González todavía no fue designado formalmente, pero la semana pasada acompañó al presidente Javier Milei a Chile y fue presentado como «Secretario de Recursos Naturales». “Si no ordena la situación, va a haber cambio de funcionarios”, aseguraron a este portal desde el Palacio de Hacienda.
En ese contexto, la carta de Cairella pareciera tener como objetivo principal dejar constancia por escrito de lo que está ocurriendo para cubrirse frente a los problemas que pueda llegar a registrar el sistema eléctrico en el verano. De hecho, un informe oficial realizado en junio por Cammesa advierte que el total de energía producida en el parque local de generación y las importaciones de electricidad desde países vecinos no alcanzarían para abastecer al pico de demanda que podría registrarse en los meses de mayor calor a raíz de las altas temperaturas que se proyectan para los primeros meses de 2025.
Mario Cairella y Eduardo Rodríguez Chirillo.
Polémica por la resolución 150/2424
Otro dato que llama la atención, es que Cairella reclama fondos para comprar combustibles, pese a que el mes pasado Rodríguez Chirillo publicó la resolución 150/2024 que le prohíbe a Cammesa comprar combustibles líquidos para generar energía en la centrales térmicas.
El problema, según adelantó EconoJournal, es que la normativa redactada por Rodríguez Chirillo no explica cómo se va a hacer reemplazar el esquema que estaba vigente desde 2005, dado que no precisa quién va a ser el encargado de comprar los combustibles. «Es un acto de irresponsabilidad porque la medida de hoy apunta a que sean los privados los encargados de adquirir combustible para generación, pero la mayoría de las generadoras sostiene que con el nivel de subsidios del Estado que sigue requiriendo el sector eléctrico por el atraso de las tarifas, es inviable que los privados puedan asumir esa tarea», explicó el gerente general de una empresa eléctrica.
Cairella pareciera coincidir con la visión de los privados porque ignoró en su carta la resolución 150/2024 y reclama los fondos para importar combustible.
, Fernando Krakowiak