Puerto Rico aumenta los esfuerzos para lograr acelerar la transición energética. Con el objetivo de lograr 100% de energías renovables, departamentos de estado renuevan sus planes de política pública vinculados a impulsar estas alternativas sostenibles.

Tal es el caso del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico (DDECPR) que este año dará continuidad al Programa de Apoyo Energético, aquel que incentiva la incorporación de tecnología en Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) vinculadas a energía solar, baterías, recarga de vehículos eléctricos y eficiencia energética.

“Continuamos con la idea de extender el Programa de Apoyo Energético a una segunda fase que debería estar este año disponible”, adelantó Carlos Tejera, director del Programa de Política Energética del DDECPR.

En exclusiva para Energía Estratégica, la autoridad que se encuentra en reuniones por Washington DC reveló: “estamos en trámites de obtener los fondos necesarios que serán cercanos a los USD 30 millones para ser asignados”.

“Esperamos impactar a 1000 negocios PyMEs de la misma forma que lo hicimos inicialmente junto a las empresas instaladoras de energía solar porque fue muy exitosa”, agregó el referente de política energética.

Es preciso recordar que el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico el año pasado reportó a este medio que a mediados del año pasado el alcance de este programa habían logrado impulsar USD 20 millones iniciales para 888 aplicantes distribuidos en todas las islas puertorriqueñas (ver detalle).

Ahora bien, la inversión de la primera fase significó una inversión total de $37.5 millones entre los USD 20millones (incentivos) y $17.5millones (privados); con una proyección de $6.6 millones en ahorros anuales.

En lo que respecta a energías renovables eso representó un total de 16.8 MW de capacidad instalada de energía renovable distribuida y 2.5 MW equivalente en sistemas de almacenamiento de energía en baterías.

Sin embargo, renovables y almacenamiento no era lo único para lo que se podía aplicar. Desde aquel entonces, las actividades elegibles para el uso del incentivo, con posibilidad de ser combinadas, incluyen: sistemas de energía renovable, baterías para almacenamiento, infraestructura para cargar vehículos eléctricos y medidas de eficiencia energética tales como instalación de sistemas de controles, reemplazo de calentadores de agua por calentadores solares, reemplazo de unidades de aires acondicionados, reemplazo de luminarias y reemplazo de neveras o congeladores.