La convulsión de protestas que está atravesando Perú ante una fuerte crisis política y social, no parece afectar los avances en energías renovables. Por el contrario, fuentes consultadas por este medio aseguran que el avance de un nuevo modelo que permita la introducción de estas tecnologías al país podría generar el beneplácito que requieren los gobernantes ante la sociedad.
De acuerdo al sector privado, desde hace décadas el Gobierno mantiene la agitación política separada del aspecto económico por lo que los proyectos no se han detenido y se incrementan a pasos firmes.
Pero aún resta la aprobación de dos medidas determinantes. Por un lado, que los contratos de suministro o Power Purchase Agreements (PPAs) no exijan asociar la energía a la potencia, impedimento que evita el desarrollo de plantas eólicas y solares que requieren estos contratos para obtener financiamiento y viabilizar su construcción.
Por otro lado, que se promuevan licitaciones de energía eléctrica renovable por bloques horarios. Según pudo saber este medio, ha habido avances legislativos para que estas medidas se ejecuten, pero finalmente no prosperaron.
Pero ahora la apuesta toma impulso, esta vez de la mano del Ministerio de Energía y Minas, que ha elaborado un proyecto de ley en este sentido. El mismo está siendo abordado por la Presidencia y el Consejo de Ministros.
Esto genera mucha expectativa tanto de los inversores como también del sector político para que este proyecto de ley pueda avanzar, aprobarse y reglamentarse.
“Hay una expectativa enorme de desarrollo de proyectos limpios, a la espera de que se cambie la regulación que permita separar potencia y energía, es decir, liberar a las inversiones solares y eólicas para poder celebrar PPAs”, confía a Energía Estratégica Brendan Oviedo, presidente de la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR),
“Hay un desarrollo de proyecto de más de 23 GW eólicos y solares con capacidad de aceleración, considerando que tenemos una potencia instalada de 13 GW, y una demanda actual de 7 GW”, agrega, poniendo en relieve la voracidad en inversiones por estas tecnologías.
El objetivo primordial es que se pueda reemplazar la potencia antigua y onerosa por una nueva potencia renovable eólica o solar, que es la más competitiva del mundo. Sobre todo, teniendo en cuenta el nivel de radiación solar que existe en Perú.
El problema de la legislación actual
Según el presidente de la SPR, a las energías eólica y solar, por ser tecnologías variables, no se le dan los contratos, porque en el país existe la obligación de asociar la energía a la potencia a la hora de venderlas. Esta norma limita el desarrollo de proyectos renovables.
Por otra parte, consultado sobre el esquema de licitaciones que se quiere implementar, Oviedo explica que es similar al de las licitaciones de Chile , donde se subasta energía a través de bloques horarios diarios.
Además, destaca que la región peruana está absolutamente centralizada: “Desde un punto de vista de política de estado, el 80% de la generación eléctrica de la nación está concentrada en el centro del país, casi el 40% de la demanda eléctrica es satisfecha con centrales térmicas ubicadas dentro de un área de 3 km2”.
“Hay mucha presión para evitar que prospere el cambio de la regulación que busca separar potencia y energía y crear bloques horarios para poder vender energía en las licitaciones de las distribuidoras. Esto, en el corto y mediano plazo, tiene como objetivo reducir las tarifas eléctricas de más de 8 millones de familias peruanas y descentralizar y diversificar la matriz de generación asegurando la seguridad de suministro del Perú”, asevera.
“Aun no tenemos visibilidad de un proceso de planificación ni políticas de estado de mediano y largo plazo claras y esta es una excelente oportunidad para hacerlo, porque las renovables no solo son baratas, sino que son abundantes en el país”, concluye.