Corrían los últimos días del mes de octubre y el Gobierno daba manotazos de ahogado para revertir un desastroso resultado electoral en las Primarias de septiembre. Mientras, en Glasgow, Escocia una comitiva encabezada por el presidente Alberto Fernández negociaba acuerdos que hoy empiezan a dar sus primeros frutos.
Con el acompañamiento del ex capitán de Los Pumas y actual empresario Agustín Pichot, la empresa australiana Fortescue Future Industries adelantaba su intención de invertir hasta US$ 8400 millones hasta 2029 para producir y exportar hidrógeno verde desde Río Negro.
La firma Fortescue Metals Group, es el cuarto productor de hierro del planeta y busca pisar fuerte en la industria de las energías verdes a través de Fortescue Future Industries (FFI), una subsidiaria con ambiciosos proyectos en carpeta pero sin trayectoria en el rubro.
La iniciativa para la provincia de Río Negro contempla la construcción de una planta generadora de 650 MW en una primera etapa, ampliable a varios GW de potencia en fases posteriores. “Estamos hablando de una planta en una primera etapa de 600 megas, y escalar a dos gigawatt y luego a 15 GW”, señaló el ex rugbier, representante de Fortescue para Latinoamérica.
Fortescue ya ha iniciado trabajos de prospección en la provincia de Río Negro con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial. La empresa señaló que la inversión puede llegar a U$S 8.400 millones al 2029 y generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos. Para abastecer de energía a la planta se planifican montar tres parques eólicos con una potencia total de 2.000 MW.
De esta manera, se espera convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030, con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales, lo que cubriría una producción energética equivalente a, por ejemplo, casi un 10% de la energía eléctrica consumida por Alemania en un año.
El gas del futuro
Fortescue Metals Group no necesita presentación en la industria minera. La compañía australiana compite en producción anual con gigantes como Vale, Rio Tinto y BHP. También tiene presencia en Sudamérica, con operaciones de exploración en Perú y Colombia. En noviembre de 2018 adquirió una empresa argentina de exploración, Argentina Minera, obteniendo sus 48 concesiones mineras para explorar cobre y oro en San Juan.
Con el impulso de Andrew Forrest, la compañía creó en 2020 una empresa subsidiaria, Fortescue Future Industries, con el objetivo de entrar en la industria del hidrógeno verde. “Fortescue está comprometido con la descarbonización y, a través de FFI, hemos identificado proyectos de energía renovable e hidrógeno verde tanto en Australia como a nivel mundial, que podrían generar unos 300 GW de generación de energía”, explicó la empresa a sus inversores.
También aclaró que los proyectos impulsados por FFI son ajenos a la compañía controlante. “FFI desarrollará proyectos individuales, con la propiedad y la financiación garantizas por separado, sin recurrir a Fortescue”, señaló.
El objetivo de la compañía es alcanzar las 15 millones de toneladas de hidrógeno verde por año para el 2030, aumentando a 50 millones de toneladas por año durante la siguiente década, además de utilizar el hidrógeno para descarbonizar sus operaciones mineras.
Son objetivos ambiciosos si se considera que la Unión Europea apunta a producir un millón de toneladas de hidrógeno verde en 2024 y al menos diez millones para 2030. La demanda del “gas del futuro” proyectada para el mercado europeo es mayor que la capacidad de producción y FFI apunta a llenar ese hueco. Incluso, cerró acuerdos con las compañías británicas JCB y Rize por el que comprarán el 10% de la producción mundial de hidrógeno verde de FFI.
Fuente: https://negocios.com.ar/negocios/energia/fortescue-future-la-firma-australiana-detras-de-la-millonaria-inversion-en-rio-negro/