Francia busca reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. Para llegar a este objetivo, se apostará a la presencia de los coches eléctricos y la energía nuclear para vectores, además de un importante plan de renovación de edificios, según explicaron desde el Ejecutivo.
El Ministerio de Francia de Transición Ecológica indicó también que busca alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Esto fue mencionado durante la presentación de su trayectoria plurianual de la energía y su respectiva estrategia de descarbonización.
Las autoridades acercaron esta hoja de ruta después de un año de demora, producto de las citas electorales y dificultades para formar Gobierno. La trayectoria presentada marca una aceleración en la reducción de emisiones contaminantes.
En concreto, si entre 2017 y 2022 el ritmo fue del 2 % anual, Francia se compromete a asumir la ambición europea para pasar a un ritmo del 5% hasta 2030. En otros números, se busca el paso de las 373 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2) el año pasado a 270 millones dentro de seis años.
Agnès Pannier-Runacher, la ministra de Transición Ecológica, admitió una ralentización en el ritmo de reducción de las emisiones, en parte producto de las condiciones climáticas adversas. De todos modos, lo tomó de ejemplo para “la necesidad de acelerar” en el proceso.
Francia busca reducir las emisiones
El plan francés prevé disminuir en un 31 % hasta 2030 las emisiones ligadas a los transportes, responsables de dos tercios del total, para lo que la gran apuesta es el coche eléctrico. En ese horizonte, dos tercios de las ventas de automóviles tendrían que ser eléctricos, y pasar de las 140.000 estaciones de recarga actuales a 400.000.
Además, el Gobierno aspira a incrementar un 25 % los transportes públicos y duplicar el transporte de mercancías por tren y los kilómetros de carriles bici, para llegar a los 100.000, además de generalizar el teletrabajo e incrementar progresivamente la tasación de las emisiones de carbono en el transporte aéreo.
En los próximos seis años, Francia se pretende acabar con el 75 % de las calderas de gasóleo, lo que supone 300.000 hogares al año. También se quieren suprimir entre el 20 y el 25 % de las de gas, e instalar un millón de bombas de calor y aumentar las ayudas a la renovación energética.
La industria debe bajar en un 42 % sus emisiones y decantarse por la electricidad, la biomasa y el hidrógeno, además del almacenamiento de CO2.
Sobre la producción energética, el plan pretende limitar la dependencia de fuentes fósiles, lo que significa recortar en un 28,6 % el consumo, apostar por las renovables, esencialmente la eólica, y un relanzamiento de la nuclear. Este último punto se sustancia en la construcción de seis reactores de nueva generación EPR 2 y el estudio de otros ocho, para alcanzar una producción de hasta 400 terawatios hora anuales.
La entrada Francia impulsa los autos eléctricos para reducir la emisión de gases contaminantes se publicó primero en Energía Online.