La mirada joven llega al sector energético en México de la mano de los jóvenes STEM, es decir aquellos que eligen carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). 

Uno de ellos es Adán Ramírez, galardonado como inventor latinoamericano MIT del año 2019 en la categoría menores de 35 años gracias a su creación de paneles solares biológicos que producen energía y oxígeno mientras absorben dióxido de carbono. 

El joven participó de un evento organizado por Solar Power México en conjunto con la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica A.C (AMIF) y señaló como gran reto al hecho que se deja de lado toda la conciencia ambiental en la visión de las energías renovables. 

“Darle importancia a la conciencia ambiental es un reto cultural porque detonará en algunos años, de que incluso algunos tengan una mayor plusvalía por el simple hecho de ser más ambiental que otros”, explicó.  

“Otro reto es que las políticas públicas se empiecen a llenar de gente especializada, o incluso apoyar a la gente preparada a tomar las decisiones. Es importante que se involucren”, agregó. 

Sin embargo, también remarcó la existencia de mayores ciudadanos mexicanos especializados “que demuestran que México puede ser potencia y simplemente hace falta dar el empujón o apoyar con algo”. 

Incluso, más allá de la propia cooperación y un mayor panorama de ganar-ganar, cree que “el país empieza a ser líder, y tiene las capacidades para llegar ahí y ser líder en energías renovables”. 

“A lo mejor las políticas no dan para tanto, pero definitivamente hay calidad de exportación y de adaptación a las problemáticas actuales”, sostuvo. 

En lo que respecta a las metas de transición energética y cambio climático, donde México forma parte de ciertos objetivos en diferentes convenios internacionales, como por ejemplo el Acuerdo de París o el Tratado de Libre Comercio México – Estados Unidos – Canadá (T-MEC), Ramírez opinó que “hay planes muy bien estructurados y objetivos de querer lograr ese cambio”.

Sin embargo, acentuó que “no tendría que tener un tiempo tan amplio, creo que debe lograrse antes del 2030”. “Sigue siendo un objetivo muy amplio para esperarnos que todas las empresas ese año recién piensen en cambiarse a una transición energética porque se cumplirá el plazo”, comentó. 

Ante ello, y en relación al posible liderato de México desde su mirada, insistió que “el país tiene la ubicación geográfica, la preparación y especialización para ser líder; y sólo hace falta que las organizaciones volteen y vayan en esa dirección, al igual que los jóvenes y los ciudadanos”.