Por Santiago Magrone
La estatal Energía Argentina (ENARSA), ahora presidida por Juan Carlos Doncel Jones, realizó la apertura de los sobres que contenían las ofertas económicas correspondientes a la licitación del Renglón 2 del proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, obra que permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las provincias del norte del país.
Este tramo, de los tres en que se divide el proyecto, está compuesto por la construcción de 50 kilómetros del gasoducto de integración federal Tío Pujio-La Carlota, que tiene un diámetro de 36 pulgadas. Las ofertas admitidas técnicamente fueron las de BTU, y la UTE integrada por Techint-Sacde, cuya oferta económica resultó ser la mejor, comparada con la que formuló BTU.
Techint-Sacde ofertó (incluído un descuento propio de 3,22 %) $ 57.055.147.336,09 mientras que BTU ofertó por $ 72.106.171.590,33. Ahora ENARSA debe resolver la adjudicación y disponer luego la licitación de las obras del Renglón 3 del proyecto.
Pero además esta pendiente de resolución un nuevo llamado a licitación de las obras del Renglón 1, que también tuvo dos oferentes (BTU y Techint-Sacde) y que llevó a ENARSA a rechazarlas por cuanto ambas superaban el presupuesto calculado por las autoridades. Techint-Sacde había calificado en primer lugar.
En la apertura de ofertas por el Renglón 2 estuvieron presentes el presidente de ENARSA, y el vicepresidente, Rigoberto Mejía Aravena, además de representantes de las empresas oferentes.
Ni Doncel Jones, ni Aravena formularon declaración alguna respecto al criterio que seguirá el gobierno de Javier Milei respecto a la ejecución de esta obra, considerada fundamental para suministrar gas natural a una región que recibía gas importado desde Bolivia, cuyas reservas han disminuído fuertemente.
La Administración Milei dispuso que no habrá mas financiamiento estatal de obras públicas de infraestructura. Apelará a los inversores privados, comenzando con las constructoras oferentes.
El gobierno de Alberto Fernández había activado la licitación de la reversión del Gasoducto Norte con la intención de reemplazar el gas boliviano por gas de producción local en el próximo invierno. Había conseguido financiamiento parcial del CAF.
En su versión original, y hasta hace tres meses, el proyecto demandaba una inversión de 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones de dólares serían aportados por un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF).
La Reversión del Gasoducto Norte es una obra complementaria al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), inaugurado en julio último (en su Etapa 1, Tratayén-Salliqueló) y financiado por el Estado, incluyendo 500 millones de dólares ingresados por un aporte obligatorio de tenedores de grandes fortunas.
La construcción de la Etapa 2 del GPNK (Salliqueló-San Jerónimo) también requerirá financiamiento privado y en el gobierno procuran que el aporte lo hagan las empresas productoras en Vaca Muerta.
El Gasoducto Norte reversado permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.