Según el último reporte de Generadoras de Chile (ver), el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cuenta con una capacidad de 29.883 MW. De esa proporción, 16.526 MW son renovables y 13.357 MW son fósiles.

La fuente más representativa es la hidroeléctrica, con el 22% de la matriz (embalse con 3.395 MW, y pasada con 3.454 MW). Le sigue la solar fotovoltaica, con 19,3% (5.777 MW) y luego el carbón, con el 16,9% (5.064 MW), y el diésel, que representa el 16,8% (5.016 MW).

El informe también indica que se encuentran en estado de puesta en servicio, es decir, pronto a ingresar en operaciones, 2.768 MW de potencia, de la cual un 94,3% corresponde a fuentes de generación renovables.

No obstante a ello, Generadoras advierte serias complicaciones para el 2022 en materia energética. Citando uno de los últimos de estos estudios del Coordinador, advierten estrechez en las condiciones hidrológicas para el año entrante debido a la extensión del fenómeno La Niña, por lo que los rendimientos de los embalses bajarán sensiblemente.

“De acuerdo a uno de los últimos de estos estudios, el Coordinador prevé que, de continuar presentándose condiciones hidrológicas secas como las observadas durante el primer semestre de 2021, existe una alta probabilidad que durante el segundo y tercer trimestre del año 2022 se eleven los requerimientos de consumo de combustible diésel para generación eléctrica por sobre los 10.000 m3/día”, sostiene.

Además, citando la sección de comentarios finales del informe de sensibilidad del estudio de seguridad de abastecimiento del período octubre 2021 – septiembre 2022 del Coordinador, indican: “los proveedores de diésel informaron que la capacidad máxima de reposición de dicho combustible alcanza a 3.500 m3/día, por lo que la seguridad de abastecimiento del SEN podría verse comprometida de presentarse consumos promedios mayores a este número en períodos prolongados”.

A ello le suman factores externos “que podrían imponer dificultades adicionales”, como la situación de estrechez energética mundial que genera aumentos en los precios de combustibles para la generación eléctrica y atrasos en la construcción de nuevos proyectos de generación dada la pandemia.

Del mismo modo, Generadoras advierte una fuerte suba en los costos de la producción y cadena logística de piezas y partes de unidades de generación eléctrica.

En efecto, desde la entidad de productores de energía eléctrica de Chile consideran “fundamental establecer formalmente un comité de contingencia, liderado por el Ministerio de Energía, para coordinar las acciones urgentes y específicas”. Y argumentan: “Esto ha sido así en situaciones de estrechez energética anteriores como la sequía del año 1998 o la crisis del gas argentino en 2007”.

Las medidas

Entre las medidas prioritarias, consideran que se pueden implementar mejoras en la logística de combustibles, “dado que a pesar de todos los esfuerzos que puedan realizar empresas generadoras de manera individual, en situaciones de contingencia que puedan poner al límite las cadenas de suministro, la experiencia local e internacional muestra que es fundamental que la autoridad lidere y facilite todas las gestiones necesarias para evitar situaciones de estrechez”, explican.

Y especifican que se podrían otorgar la facilitación al acceso de visas de trabajo para choferes extranjeros de camiones y la ayuda del ejército en la coordinación, resguardo y transporte de combustibles.

“Dado el impacto social, económico y político de un posible quiebre de stock de energía, no es de sorprender que el gobierno del Reino Unido haya comenzado a implementar medidas con más de seis meses de anticipación al invierno del hemisferio norte, que es cuando se esperan las condiciones más desafiantes”, ejemplifican.

Otra acción que proponen es la extensión del decreto de racionamiento preventivo “hasta que cambien las condiciones señaladas precedentemente y permitan una operación segura y eficiente del sistema”.

Indican: “Una medida concreta habilitada por el decreto de racionamiento preventivo es la posibilidad de realizar un tratamiento especial de las instalaciones de transmisión eléctrica, por lo que será relevante revisar en detalle la factibilidad de implementar automatismos y criterios de operación que puedan liberar capacidad de transporte de energía”.

También proponen explorar mecanismos que permitan el desarrollo de infraestructura de emergencia, “de manera análoga a la instalación de puentes tipo “mecano” en situaciones en que el desarrollo de instalaciones permanentes de transporte de energía no permitan entregar soluciones de corto plazo”, sostienen.