Los países africanos están acelerando las inversiones en energía solar fotovoltaica (FV) como forma de hacer frente al creciente crecimiento de la demanda de energía y a las ampliaciones de la red, y al mismo tiempo reducir las diferencias en el acceso a la electricidad para 2030, en particular con soluciones fuera de la red y de micro redes.

La Asociación Internacional de Energías Renovables (IRENA) prevé una gran expansión de la energía solar fotovoltaica en el próximo decenio y espera que la energía fotovoltaica contribuya en gran medida a la capacidad total instalada en varias regiones de África: por ejemplo, la IRENA ve un potencial de 83 gigavatios (GW) de instalaciones solares en África oriental para 2040 y 62 GW en África meridional.

En África occidental, el Plan Maestro de Generación y Transmisión de Energía de la CEDEAO prevé 36 GW en energía fotovoltaica para 2033.

El Consejo Solar Mundial dedicó su primer Foro Virtual a debatir la forma en que la energía solar fotovoltaica puede acelerar el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y a analizar el potencial de los mercados fotovoltaicos africanos, escuchando a 20 expertos de la industria y el sector, organismos regionales de promoción de la energía renovable y representantes de asociaciones nacionales de la industria.

Durante el período de sesiones de África, organizado en colaboración con SolarPower Europe, el Consejo Solar Mundial anunció la creación de un equipo de tareas regional centrado en África con el objetivo de promover la cooperación entre las asociaciones de energía fotovoltaica, compartir las mejores prácticas y promover los mercados emergentes de gran potencial entre los inversores internacionales.

El equipo de tareas es uno de los tres establecidos por el Consejo Solar Mundial en 2020, y los otros dos se centran en América Latina y el Asia sudoriental.

José Donoso, presidente electo del Consejo Solar Mundial, comentó: «La energía fotovoltaica es la solución ideal para África porque es la forma más barata de producir electricidad y ofrece escalabilidad combinada con la posibilidad de soluciones a medida. La energía solar puede resolver el problema de la electrificación del continente».

«África es, en efecto, el próximo destino de la energía fotovoltaica», declaró Niveshen Govender, Oficial Principal de Operaciones de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de Sudáfrica (SAPVIA) y coordinador del grupo de trabajo sobre África del Consejo Solar Mundial.

«Hay un gran número de oportunidades, pero esto no está exento de los diversos desafíos que cada uno de nosotros enfrenta en nuestros países y en África en su conjunto: desde la política y la voluntad política, pasando por los entornos reglamentarios propicios, hasta el desarrollo de aptitudes y la creación de capacidad, hasta la localización y la industrialización».

En el Foro Virtual de la SGC se escuchó cómo la energía solar está llamada a desempeñar un papel fundamental en el desencadenamiento de una serie de beneficios ambientales, sociales y económicos y puede acelerar nuestra trayectoria hacia los SDG, gracias a la capacidad de la energía fotovoltaica de cumplir no sólo nuestros objetivos climáticos sino también de aportar ventajas en términos de empleo, salud, educación, igualdad de género y mitigación de la pobreza.

En particular, las políticas actuales dejarán a 530 millones de africanos sin acceso a la electricidad en 2030, lo que equivale a 80 millones de hogares. Eso significa que tenemos una brecha del 7% que compensar para lograr el acceso universal a los servicios energéticos modernos, tal como lo exigen los SDS.

«Con algunos de los mejores conjuntos solares del mundo, la caída constante de los precios de la energía solar fotovoltaica y la mejora de las colaboraciones, África puede cumplir algunos de sus objetivos del SDG, en particular el SDG#7: el acceso a una energía asequible y limpia para todos, para 2030», dijo Isaiah D. Nyakusendwa, Presidente de la Asociación de Energía Renovable de Zimbabwe (REAZ).

«Ha llegado el momento de convertir en realidad el tan debatido potencial de la energía solar de los países africanos», dijo Ricardo Costa Pereira, Presidente de la Associação Moçambicana de Energias Renováveis (AMER). «Es hora de que tomemos la teoría y la pongamos en práctica».

Enoch Agyepong, Director de la Asociación de Energía Renovable de Ghana (REAG), expuso la forma en que su país está trabajando para lograr un objetivo de energía a precios competitivos que sea universalmente accesible de manera ambientalmente sostenible para el mercado local y para la exportación.

«El requisito para los inversores externos que vienen a invertir en energía solar es que se asocien con empresas autóctonas, de modo que todos nos movamos juntos», comentó Geoffrey Kaila, Presidente de la Asociación de la Industria Solar de Zambia (SIAZ). «Estamos buscando asociaciones».

«Nigeria es un gran mercado al que todos los inversores interesados deberían echar un vistazo: se están elaborando políticas, el gobierno está mostrando voluntad política y también estamos viendo una buena colaboración entre las diferentes regiones de África», comentó Segun Adaju, Presidente de la Asociación de Energía Renovable de Nigeria (REAN).

«Las asociaciones africanas de energía renovable tienen mucho que aprender unas de otras y de las experiencias de los diferentes mercados, por lo que realmente necesitamos trabajar juntos y aprender unos de otros», expresa Prosper Magali, Vicepresidente de la Asociación de Energía Solar de Tanzanía (TAREA). «También tenemos que presionar para que las empresas locales e indígenas se suban a bordo para poner en práctica estos proyectos solares».