Por Santiago Magrone

El Vicepresidente de Infraestructura de YPF, Gustavo Gallino, sostuvo que la decisión respecto de la ubicación de la futura planta productora de Gas Natural Licuado, que forma parte del proyecto de inversión ARG-LNG, “será tomada junto con Petronas (socia de YPF en este plan de alta inversión) luego de realizar la correspondiente evaluación técnica y económica” de las opciones que se presentan: Bahía Blanca, en Buenos Aires, o el Golfo San Matías, en Río Negro, “no necesariamente en Punta Colorada”, afirmó. Estimó que ello se resolverá “a mediados de 2025”.

“Se trata de un proyecto en el que se venía trabajando desde la gestión anterior y que ahora queremos encauzar, pensado para la exportación de gas producido en Vaca Muerta, que podría arrancar en 2029, vía un barco procesador y de almacenaje, con un volúmen de exportación de 9 millones de toneladas año”, explicó.

Añadió que también podrá recurrirse a un segundo barco similar para aumentar producción y las exportaciones de GNL hacia 2032/33.

“Hacia 2035 (planta on shore mediante) podríamos estar exportando más de 20 millones de toneladas año y luego continuar escalando en la producción a razón de 30 MTPA por año”, agregó.

En las últimas semanas el presidente de YPF, Horacio Marín, manifestó que el desarrollo de este proyecto, con inversiones de entre 3 y 40 mil millones de dólares, requerirá contar con el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) recientemente aprobado, aunque cuestionado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien considera excesivo su contenido (en materia fiscal, cambiaria, legal, y plazos).

Kicillof incluso recordó que para esta importante iniciativa de inversión se había elaborado un proyecto de ley específico que llegó a tener la aprobación en Diputados, restando su tratamiento en el Senado a finales del gobierno nacional anterior.

Marín llegó a la conclusión de que el destino de la planta de GNL estaría atado a esta cuestión, y afirmó que ya estaba en contacto con ambos gobernadores (Alberto Weretilnek en Río Negro).

Luego de la presentación de Gallino, en el Centro Argentino de Ingenieros, el directivo no fué taxativo ante una consulta de E&N acerca “del RIGI sí sí para este proyecto”. No entró en consideraciones políticas y se limitó a señalar: “no necesariamente, depende de las condiciones que se ofrezcan para su desarrollo”.

Ante el auditorio acababa de señalar que “Argentina está dando los pasos que tiene que dar. El gas está en Neuquén y hay que traerlo para procesar y para exportar a un precio competitivo, del orden de los ocho dólares por millón de BTU, en el mercado internacional”.

El proyecto se integra con la construcción de tres gasoductos, una planta de tratamiento del gas, Servicios asociados (portuarios, energía, agua cruda), y la planta de licuefacción.

Gallino hizo hincapié en que “éste es un proyecto para la Argentina, no sólo de YPF, y ya estamos conversando con todas las compañías interesadas en desarrollar el GNL” (y que esbozaron sus proyectos propios en los últimos dos años, por caso PAE y Pampa-TGS).

Gallino realizó una descripción del plan en el marco de una jornada organizada por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), referida a “Grandes proyectos de inversión que transforman la Argentina”. Se presentaron además, el proyecto Vaca Muerta Oil Sur, también impulsado por YPF, y proyectos para la exportación de gas por ductos a nivel regional, descriptos por Daniel Ridelener, CEO de Transportadora de Gas del Norte (TGN).

En la misma jornada se expusieron además dos proyectos de alta inversión en minería: Proyecto de Cobre “Los Azules” (McEwen Cooper y otros), y Proyecto de Litio Sal de Oro (Posco). Se saludó la aprobación del RIGI aunque se reconoció la favorable vigencia de la Ley de Minería datada en la década del 90.

Las presentaciones estuvieron a cargo de Pabo Bereciartúa (presidente del CAI) y las conclusiones a cargo de Juan José Aranguren.

Gallino (de extensa trayectoria en Techint) reiteró lo señalado en los últimos meses por el presidente de YPF (Marín, otro ex Techint) cuando presentó su plan de gestión para maximizar la rentabilidad de la principal empresa petrolera del país, de mayoría accionaria estatal desde 2012, que el actual gobierno procuró reprivatizar.

Describió que YPF podría llegar a exportar hacia 2032 crudo y gas por el equivalente a 30 mil millones de dólares anuales.

Por ello, además de incrementar su producción en el No Convencional (y desprenderse a medio centenar de áreas Convencionales maduras) encaró el desarrollo del Oleoducto Vaca Muerta Sur. Es para transportar crudo desde Neuquén hasta Punta Colorada (Río Negro), localidad en la cual existen algunas instalaciones de la ex Hipasan (Hierro Patagónico Sierra Grande) que incluye instaciones portuarias en aguas profundas.

El proyecto comprende inversiones para la instalación de una estación de bombeo de crudo, el tendido del ducto, y la instalación de terminales de carga on shore y off shore, con monoboyas mar adentro.

Se prevé concluir las obras a mediados de 2026 para comenzar a exportar. Será en tres fases: de 180 mil, de 400 mil, y de hasta 700 mil barriles de crudo/día por esta terminal marítima.

“Argentina tendrá así un segundo punto de evacuación de este tipo de exportaciones (además del bonerense Puerto Rosales). Permitirá cargar buques con capacidad de hasta 2 millones de barriles, lo cual mejora los costos de exportación, y llegar a mercado con precios más competitivos”, remarcó Gallino.