La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) contaría con el presupuesto necesario para avanzar en la construcción y finalización de sus tres mayores proyectos en ejecución. En el centro de la escena está la continuidad del desarrollo del reactor prototipo CAREM, iniciativa que pasará por una Revisión Crítica de Diseño, según lo informado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en su primer informe de gestión elevado al Senado la semana pasada.

El gobierno afirma que el reactor multipropósito RA-10 estaría listo en la segunda mitad de 2025 y requerirá una inversión estimada en US$ 60 millones, mientras que el Centro Argentino de Protonterapia necesitará una inversión de US$ 7 millones para comenzar a dar algunos servicios de medicina nuclear este año y habilitar el uso integral a partir de 2025. En lo que respecta al CAREM, un prototipo de reactor modular pequeño, se estima que hace falta una inversión de US$ 260 millones para finalizarlo.

EconoJournal entrevistó al nuevo presidente de la CNEA, Germán Guido Lavalle, para indagar en profundidad sobre la agenda del sector nuclear. Es la primara nota periodística que concede el funcionario desde que asumió el cargo. Lavalle es un doctor en Ingeniería Nuclear egresado del Instituto Balseiro. Entre 1996 y 2000 fue gerente de Relaciones Internacionales y Transferencia Tecnológica de la CNEA. Posteriormente, fue rector de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). En 2007 fundó CANDOIT, una empresa dedicada a la inteligencia artificial, el desarrollo de software y la asesoría en ingeniería.

Germán Guido Lavalle, nuevo presidente de la CNEA.

-La Secretaría de Energía informó que la prórroga del crédito presupuestario del año 2023 alcanza en la CNEA para afrontar los gastos de la institución aproximadamente hasta mayo o junio. ¿Qué pasará con el presupuesto para el resto del año?

Toda la administración pública nacional no tiene un presupuesto 2024 porque el Congreso no lo aprobó, lo que se hizo fue prorrogar el presupuesto 2023. Toda la Administración Pública está en la misma situación, las universidades, los organismos, los ministerios, todos tienen en principio un presupuesto prorrogado. Dada la inflación, obviamente, ese presupuesto llega hasta mitad de año. Pero el mensaje no es que se está desfinanciando. Entonces, sobre esa prórroga, todos los organismos pedimos una ampliación del crédito presupuestario. Eso es lo que hicimos desde la comisión. La Comisión de Energía Atómica está siguiendo su curso con mensajes favorables del Ministerio de Economía. No es que haya un presupuesto hasta junio ni que haya unos recortes. En algunas partidas ya tenemos respuesta positiva. Y en otras hemos hecho reformulaciones y con eso vamos a tener presupuesto hasta diciembre, como corresponde.

-El reporte de Jefatura de Gabinete indica que se procederá con una revisión crítica de diseño del reactor CAREM. ¿Por qué es necesaria esta revisión?

La revisión del reactor CAREM es un tema natural en proyectos innovadores. Siendo este un reactor bastante innovador, tiene varios puntos que requieren sentarse y hacer el análisis. La última revisión crítica de diseño se hizo hace unos años y es el momento, independientemente del proyecto y la construcción que siguen su marcha, de una revisión de los puntos más críticos, más innovadores, con un grupo de expertos que dice, acá estamos bien, acá hay que tener cuidado, etc. Ya se definió el grupo de expertos y están empezando a trabajar.

-¿Hay una estimación de cuánto tiempo llevará esa revisión?

Les pusimos un plazo máximo de 60 días corridos, espero que sea menos. El grupo de expertos tiene que identificar aquellos aspectos que requieran una revisión o un rediseño, en particular los aspectos más innovadores del reactor.

-A partir de esa revisión, ¿qué podría ocurrir en lo relativo a las obras?

Esencialmente lo que se ha estado trabajando en estos tiempos es la obra civil. Respecto de la obra civil, no se espera que ocurra nada. La revisión es sobre los sistemas de ingeniería, básicamente las cosas que van adentro del reactor, que todavía no están fabricadas, hay algunos componentes que sí se están haciendo. Esa revisión puede decir, mirá, conviene hacer esta modificación, hacer estas mediciones, o hacer estas pruebas, eso es lo que se espera que los expertos concluyan. Lo que dice la ingeniería de proyecto es, los puntos más innovadores, tenemos un plan B por si esto no resulta, no funciona del todo bien, eso es lo que tienen que revisar los expertos. Este es un procedimiento medio normal en este tipo de obras y yo entiendo que la responsabilidad que estoy tomando,como invertimos fondos públicos, es asegurarnos que vaya a llegar a buen puerto y este es el mecanismo que tenemos los ingenieros para verificarlo.

-¿Existe la posibilidad de abrir el proyecto a la participación de un socio privado?

Existe la posibilidad de abrir a fondos privados. No he tenido oportunidad de discutir con ningún inversor que quiera hacerlo, ni tenemos una política definida al respecto. Pero bienvenido si hay un socio privado que quiera sumarse a este proyecto.

-¿Qué ocurrirá con los proyectos del reactor RA-10 y del Centro Argentino de Protonterapia?

El RA-10 es una prioridad uno para todos nosotros. Es un reactor cuya producción de radio isótopos genera un interés enorme en el mundo por comprarlos. El objetivo es terminar tan pronto se pueda con ese proyecto. Recibo llamados de todo el mundo que quieren comprar la producción del reactor, así que hay muchísimo interés. Se estima que falta un año y medio para que entre productivo, trataremos de cumplir con ese plazo. Respecto del centro de protonterapia es de mucho interés, es el primero en América Latina que usaría esta tecnología que sirve para tratar tumores, pero de manera mucho más precisa que con las otras metodologías, con los aceleradores habituales. Es más preciso, permite que cuando uno ataca el tumor, no afecte a las células buenas que lo rodean. Eso es muy bueno, particularmente cuando el paciente es chico, para los niños, donde todos los órganos son más chicos, donde esa precisión agrega más valor todavía. Con algunos de los equipos auxiliares que estamos construyendo en el centro esperamos ya en los próximos meses poder brindar servicio al público, pero con lo que es el acelerador principal, justamente la terapia con protones, falta un tiempito más, pero estamos trabajando en eso también.

Al asumir la gestión remarcaron la importancia de crear empresas de base tecnológica. ¿Por qué son relevantes?

La CNEA tiene unos pocos miles de personas, centenares de laboratorios donde aparecen cosas nuevas todos los días. Entendemos que es un resultado que le debemos a la sociedad generar más empresas de base tecnológica a partir de esas investigaciones. La tarea que tenemos por hacer es facilitar eso, apoyar, conseguir los capitales necesarios. Todas las grandes universidades u organismos de ciencia y tecnología le ponen mucho foco a esto, entendiendo que genera no principalmente dinero para la institución sino un buen retorno para la sociedad tener esas empresas y que tengan éxito.

, Nicolás Deza