Diversos referentes del sector energético renovable de México coincidieron en la relevancia de tener una certificación o documento que garantice que se cumplen con los estándares de competencia para diversos aspectos en el país. 

Uno de ellos fue Hans Blomeier, director de la Fundación Konrad Adenauer en México, quien hizo referencia al sello verde para la industria y señaló que “tiene que estar en el país para ser competitivos a nivel internacional”: 

“Ahí está la cuestión solar, eólica y el hidrógeno, no hay que inventar nada en especial, hay que aplicarlo. Y si se quiere competir a nivel global, es un deber”, agregó durante una rueda de prensa virtual donde se presentaron algunos aspectos previos de la feria Solar Power México 2021. 

Y continuó: “Hay algunos Estados federados que ya avanzaron mucho en esa dirección y es posible hacerlo, pero faltan algunos empujones más sustanciales para que esto sea mainstream en la discusión. Se necesita un debate en profundidad, serio, desideologizado, con conocimiento y tecnología, y para ahí debería caminar esta industria”.

Justamente en el evento previamente mencionado habrá una conferencia enfocada en certificaciones y estándares de competencia para la industria fotovoltaica, donde, en palabras de Leonardo Velasco Ochoa, presidente de AMIF, “se estará promoviendo como una de las ventajas competitivas de las empresas integradoras”. 

Además, Hans Blomeier aseguró que “hoy en día ya no es cuestión de tener cualquier tipo de energía y la competitividad de esta producción dependerá de la calidad de esa energía aplicada en los procesos de producción”. 

También reconoció que hay “enorme” potencial dado para la solar en el país, aunque afirmó que “faltan implementar soluciones técnicas, generar marcos regulatorios correspondientes, políticas que promuevan una mayor instalación y uso”, para su desarrollo. 

Y cabe recordar que actualmente y según datos de diversas asociaciones mexicanas dedicadas a las energías renovables, y en particular a la fotovoltaica, hay más de 6500 MW de capacidad instalada entre gran escala y generación distribuida, bajo una inversión que supera los 9,100 millones de dólares.

Mientras que también se prevé un potencial de 22 terawatts de infraestructura de hidrógeno verde en México, de los cuales varios estudios y especialistas reconocieron que la solar podría jugar un papel fundamental para su desarrollo.