El mega evento Future Energy Summit (FES) Argentina reunió a más de 500 referentes y más de 50 empresas, asociaciones y diversas entidades del sector de las energías renovables del país y Latinoamérica.
Juan Carlos Cacciavillani, director de Tecnología de IMPSA, fue una de las grandes personalidades que expuso durante la cumbre realizada en Buenos Aires, puntualmente en el panel de debate denominado “Perspectivas de las energías renovables: Utility Scale, almacenamiento y la generación distribuida”.
La empresa que ofrece soluciones integrales para la generación de energía a partir de recursos renovables dio a conocer sus próximos pasos en el mercado argentino y cómo vislumbra el rol de las distintas tecnologías en el futuro del sector.
“Estamos desarrollando parques solares por 55 MW en la modalidad full EPC y tenemos contratos de 80 MW adicionales en etapa de ingeniería a desarrollar durante 2024 (…) Sumado a que recientemente incorporamos la producción de hidrógeno a nuestro portafolio”, afirmó Cacciavillani.
A pesar de esos avances, el especialista remarcó que existen una serie de barreras por afrontar, como por ejemplo la falta de inversión en el sistema de transmisión o la falta infraestructura capaz de aportar seguridad a la red.
“En la medida que se incrementen las tecnologías de generación renovable en el mercado eléctrico, producirá problemas de inestabilidad y de ineficiencia, sobre todo cuando se produzcan vertimientos por falta de generación cuando la oferta supere a la demanda sin sistemas de almacenamiento adecuados”, apuntó.
“Por ello debería impulsarse la implementación de sistemas de almacenamiento, por baterías, o mismo mediante las hidroeléctricas de bombeo, teniendo en cuenta remuneraciones que puedan considerar el aporte positivo que esos activos hacen en la estabilización del sistema como en el storage”, subrayó el director de Tecnología de IMPSA.
Y cabe recordar que IMPSA ya cuenta con productos para todas las hidroeléctricas, pero particularmente las de bombeo poseen un diseño aprobado desde hace décadas, como también experiencia en dos grandes proyectos (370 MW y 400 MW respectivamente).
“Además de ello, queremos trabajar en el futuro, ya sea en la rehabilitación de centrales o construcción de nuevas, y así tener una visión de coparticipación entre varias tecnologías de producción y almacenamiento que deberán interactuar en cada país en los próximos años”, destacó Cacciavillani en FES Argentina.
Señales para vectores energéticos del futuro
Hace aproximadamente 3 años que IMPSA decidió incursionar en el hidrógeno, con el foco puesto en el dimensionamiento de la tecnología que integran la cadena, a fin de prepararse para ofrecer un valor agregado a esas plantas de H2, a la par de adaptar los componentes a la realidad de Argentina.
Pero a su vez, la compañía también trabaja con otras entidades para tener sus primeros proyectos comerciales y experimentales del mercado de hidrógeno verde del país.
“Trabajamos con Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) de San Juan en el desarrollo de una planta de H2 en su predio, donde tienen la fábrica de paneles solares. Mientras que con YPF Tecnología (Y-TEC) en el avance de una pequeña central experimental para probar un electrolizador”, reconoció el directivo de IMPSA.
“La expectativa es trabajar activamente cuando el hidrógeno pueda promocionarse y utilizarse en el país”, concluyó su participación en FES Argentina ante un vasto público integrado por referentes del sector renovable de la región.
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