Sin dudas, factores como los efectos del cambio climático sumado al crecimiento económico de los países y la constante evolución de nuevas tecnologías que han vuelto más competitivas las fuentes no convencionales de energía y la electrificación del transporte, han incrementado significativamente la demanda de energía a nivel mundial.

En efecto, de acuerdo al nuevo informe de actualización de mitad de año de electricidad elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) se prevé que el crecimiento de la demanda eléctrica en 2024 y 2025 estará entre los niveles más altos de las últimas dos décadas y se espera que la energía solar fotovoltaica por sí sola cubra la mitad del aumento. En efecto, junto con la generación de energía eólica, representará casi el 75% del incremento.

Según el reporte,  la demanda mundial de electricidad crecerá alrededor del 4% en 2024, frente al 2,5% en 2023. Esto representaría la tasa de crecimiento anual más alta desde 2007, excluyendo los repuntes excepcionales observados tras la crisis financiera mundial y la pandemia de Covid-19. Además, el fuerte aumento del consumo mundial de electricidad continuará hasta 2025, con un incremento que oscilará en el 4% nuevamente.

«Las fuentes renovables de electricidad también se expandirán rápidamente este año y el próximo, y se prevé que su participación en el suministro mundial de electricidad aumentará del 30% en 2023 al 35% en 2025. Se prevé que la cantidad de electricidad generada por energías renovables en todo el mundo en 2025 eclipse la cantidad generada por el carbón por primera vez. Se espera que la energía solar fotovoltaica por sí sola satisfaga aproximadamente la mitad del crecimiento de la demanda mundial de electricidad durante 2024 y 2025, y la energía solar y eólica combinadas cubrirán hasta tres cuartas partes del crecimiento», revela.

Y agrega: «A pesar de los fuertes aumentos de las energías renovables, es poco probable que la generación mundial de energía a partir del carbón disminuya este año debido al fuerte crecimiento de la demanda, especialmente en China e India. Como resultado, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector energético mundial se están estancando, con un ligero aumento en 2024 seguido de una disminución en 2025. Sin embargo, persisten considerables incertidumbres: la producción hidroeléctrica china se recuperó fuertemente en la primera mitad de 2024 desde su Mínimo de 2023. Si esta tendencia ascendente continúa en la segunda mitad del año, podría frenar la generación de energía a partir de carbón y dar como resultado una ligera disminución de las emisiones del sector energético mundial en 2024″.

Aumentos en el consumo de electricidad de las principales economías del mundo

Se espera que la demanda aumente este año: 8% en India por las olas de calor; el 6% en China como resultado de una sólida actividad en las industrias y en la fabricación de tecnologías de energía limpia; 3% en Estados Unidos, en medio de un crecimiento económico constante, una creciente demanda de refrigeración y un sector de centros de datos en expansión y del 1,7% en la Unión Europea, tras dos años consecutivos de contracción en medio de los impactos de la crisis energética.

“Es alentador ver que la participación de las energías limpias en el mix eléctrico sigue aumentando, pero esto debe suceder a un ritmo mucho más rápido para cumplir los objetivos energéticos y climáticos internacionales. Al mismo tiempo, es crucial ampliar y reforzar las redes para brindar a los ciudadanos un suministro eléctrico seguro y confiable, e implementar estándares de eficiencia energética más altos para reducir los impactos de la mayor demanda de enfriamiento en los sistemas eléctricos”, afirma Keisuke Sadamori, Director de Energía Mercados y Seguridad de la AIE.

Incrementos de demanda por menor producción hidroeléctrica en mercados latinoamericanos, tras «El Niño»

Si bien la producción hidroeléctrica viene aumentando año tras año en China (+21%) y la Unión Europea (+20%), el informe reveló una disminución en varias regiones de Latam en el primer semestre de 2024 debido al impacto climático generado por la sequía.  La menor producción hidroeléctrica en estas áreas puso a prueba los sistemas eléctricos y resultó en el aumento de la generación a partir de combustibles fósiles para satisfacer la demanda y racionamientos de energía a través de cortes de carga e interrupciones.

«Los embalses en Colombia alcanzaron mínimos históricos del 30% en abril a raíz de las sequías inducidas por El Niño. Al mismo tiempo, la demanda eléctrica en Colombia creció más del 8% en marzo de 2024, respecto al año anterior. Para mitigar esto, Colombia emitió una resolución que exige la máxima utilización de energía renovable variable (VRE) y eliminar las sanciones por desviaciones de los objetivos de energía para tales generadores. Además, detuvo las exportaciones de electricidad a Ecuador por lo que este se vio obligado a iniciar el racionamiento eléctrico. El alivio llegó para Ecuador a finales de abril, cuando cayeron lluvias extremas a finales de mes, lo que provocó el fin de interrupciones de suministro desde Mayo», señala el reporte.

Y añade: «En México, el primer semestre de 2024 se caracterizó por olas de calor y sequías, que han sido particularmente intensos en los estados del noroeste del país. Por ejemplo, la central hidroeléctrica El Novillo de 135 MW dejó de generar electricidad desde abril debido a los bajos niveles de agua (alrededor del 11%) y el bombeo de agua para la central hidroeléctrica de Huites, de 422 MW, está parada desde mayo para evitar daños en el equipo. También, la central Infiernillo de 1.120 MW en el sureste del país ha visto una reducción constante de sus niveles de almacenamiento, de aproximadamente el 70% en abril a 46% en julio».

Las fuentes de energía limpia batirán nuevos récords hasta 2025

De esta forma, se espera que la generación mundial de electricidad a partir de energía solar y eólica supere a la energía hidroeléctrica en 2024. Esto responde al 33% de aumento interanual en generación solar fotovoltaica y un crecimiento sostenido de la generación eólica de 10%, a nivel mundial.

Con esta incorporación de fuentes limpias la transición energética global alcanzará otro hito importante y para 2025, la generación total de energías renovables estará a punto de superar a la electricidad alimentada con carbón.

En su análisis, IEA afirma que la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico mundial aumentó al 30% en 2023 y se prevé que aumente aún más hasta el 35% en 2025.

Asimismo, en la Unión Europea, se espera que la generación eólica y solar fotovoltaica supere la producción de combustibles fósiles en 2024.  Se prevé que la oferta de ambas tecnologías aumente el 26% en 2023, el 30% en 2024 y el 33% en 2025. El principal impulsor es el rápido crecimiento de la energía solar fotovoltaica, liderado por la reducción de sus costos.

El informe completo

ElectricityMid-YearUpdate_July2024

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