La primera Perspectiva Mundial de las Energías Renovables de la IRENA ha mostrado cómo transformar el sistema energético mundial de acuerdo con el Acuerdo de París, manteniendo el aumento de la temperatura muy por debajo de los 2°C.
El próximo informe,a presentarse el 21 de septiembre, explora en detalle cómo las medidas adicionales de «descarbonización más profunda» pueden ir más allá para lograr una emisión cero en sectores clave a más tardar en 2060, de forma coherente con el mantenimiento de la línea de 1,5°C.
Alcanzar este objetivo climático global final de cero emisiones requiere eliminar las emisiones directas de CO2 tanto del uso de la energía como de los procesos industriales. Un componente clave será la producción de portadores de energía renovable cada vez más rentables, como la electricidad, los biocombustibles, el hidrógeno y los combustibles sintéticos para proporcionar tanto energía como materias primas.
La industria es responsable de casi un tercio del total de las emisiones mundiales de CO2, y cuatro sectores industriales producen más del 21% de todas las emisiones actuales relacionadas con la energía y los procesos.
Llegar a cero, sin embargo, es posible con una combinación de medidas, la mayoría de las cuales utilizan energías renovables, ya sea para la energía o para las materias primas.
Recomendaciones clave para los gobiernos y la industria:
- Establecer proyectos de demostración para mostrar lo que se puede hacer y para recopilar y compartir el aprendizaje.
- Crear una demanda de materiales «verdes», por ejemplo, mediante la contratación pública, el abastecimiento de las empresas y los requisitos de porcentaje mínimo; creación de mercados para evitar la «fuga de carbono».
- Aumentar la financiación pública y privada y la colaboración transfronteriza para la investigación y el desarrollo tecnológico, incluida la producción de hierro a base de hidrógeno, productos químicos biológicos o sintéticos, alternativas al clinker, técnicas y materiales de construcción alternativos y el uso de tecnologías de eliminación del carbono.
- Reubicar la producción en zonas con potencial para la energía renovable de bajo costo; esto puede crear nuevas cadenas de valor y de suministro y, al mismo tiempo, producir reducciones de las emisiones.
- Asegurar que los países con una producción grande o en expansión puedan utilizar tecnologías de producción compatibles con emisiones cero; las economías emergentes representarán una alta proporción de la producción futura.