
HOUSTON.- Javier Rielo, senior vicepresidente de TotalEnergies Exploración y Producción para América, dio cuenta de los planes de inversión que tiene la compañía para seguir consolidando su presencia en América Latina, con foco en el Presal de Brasil como eje de crecimiento. También expuso las iniciativas que tiene TotalEnergies en la Argentina y en Surinam con la oportunidad que representa el offshore.
En diálogo con EconoJournal en el CERAWeek 2025, el ejecutivo de TotalEnergies aseguró que el objetivo de la compañía en Brasil es aumentar el plauteau de producción y pasar de 180.000 barriles por día a 200.000. Frente a este escenario, Rielo detalló que ya llevan invertidos US$ 14.000 millones en Brasil, de los cuales US$ 12.000 millones son en Oil&Gas y que contarán con 11 plataformas offshore de producción FPSO -unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga-en 2029.
El referente de TotalEnergies también adelantó que esta semana viajará a China porque la compañía está construyendo una plataforma offshore de producción para el primer desarrollo offshore de Surinam. Por lo cual, irá a una visita al yard que la está construyendo junto al CEO de la empresa estatal. La firma tiene previsto invertir US$ 11.000 millones en Surinam en los próximos tres años.
Por último, Rielo se refirió al desarrollo de la Argentina y explicó el impacto de la electrificación del yacimiento Aguada Pichana Este que implica menor generación de fuel gas. También, dio cuenta de los trabajos que impulsaron en Tierra del Fuego para generar la propia energía que consume la compañía a través de molinos de energía eólica para sortear uno de los desafíos que implica posicionarse en la provincia teniendo en cuenta que no está conectada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

—¿Cuáles son los planes de TotalEnergies en el segmento de Oil&Gas? ¿Qué proyecciones tienen en Brasil?
–Además de nuestra presencia en la Argentina como un gran actor del Oil&Gas, en Brasil estamos presentes desde hace 50 años. En el Presal es donde tenemos nuestro eje de crecimiento. Hoy contamos con ocho FPSO -unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga- en producción y habrá una más en el próximo trimestre. Además, tenemos dos más en construcción que entrarán en producción en 2029. Vamos a contar con 11 plataformas offshore de producción FPSO en muy poco tiempo.
—¿Tienen un plateau de producción de 180.000 barriles por día y el objetivo es llevarlo a 200.000?
–Hoy son 180.000 barriles por día en la parte de TotalEnergies y el objetivo es superar los 200.000 barriles por día. En términos de producción al 100%, las ocho plataformas offshore producen más de un millón de barriles al día de hoy.
—¿El objetivo es aumentar ese plateau de producción?
–Sí, vamos a superar los 200.000 barriles. Esa es la idea, pero en Brasil te sorprende la productividad. Por ejemplo, cada pozo en nuestro campo de Libra produce 50.000 barriles por día. Tenemos muchos plays para seguir creciendo. Hicimos exploraciones y descubrimos varios yacimientos que van a contribuir a ese objetivo. El Presal requiere una inversión monstruosa, pero al final retribuye esa inversión.
—¿Qué inversión tienen en Brasil?
–Llevamos invertidos US$ 14.000 millones en Brasil, de los cuales US$ 12.000 millones son en Oil&Gas.
—¿Cuál es el horizonte?
–Planeamos mantener una inversión del orden de US$ 1.000 millones por año en los próximos años.

—¿En qué otros proyectos se encuentran trabajando?
–El miércoles viajo a China porque estamos construyendo otra plataforma offshore de producción (FPSO) para el primer desarrollo offshore de Surinam. Iremos con el CEO de la empresa estatal a una visita al yard que la está construyendo. Es un país que tiene 600.000 personas. Estamos invirtiendo US$ 11.000 millones en Surinam en los próximos tres años para una producción de 220.000 barriles por día que debería comenzar en 2028.
—¿El negocio es de petróleo?
–Sí, petróleo en el mar. El gas asociado, como en Brasil, se reinyecta.
—En las ediciones anteriores uno de los ejes clave del CERAWeek era la transición energética. En los últimos años, diferentes compañías impulsaron cambios y se pusieron objetivos en línea con esa agenda. Sin embargo, este lunes Chris Wright, secretario de Energía de EE.UU., aseguró que “Trump pondrá fin a las políticas irracionales y cuasi religiosas de Biden sobre el cambio climático”. ¿Qué análisis realiza de esta nueva edición?
–El mensaje del secretario de Energía o del presidente de Estados Unidos hay que escucharlo y entenderlo. Nosotros creemos que la transición energética no es una fantasía, es una realidad. Pero también desde el origen del debate planteamos nuestra estrategia bien balanceada entre el Oil&Gas y la energía llamada verde. Pasamos de ser una empresa de petróleo y gas a ser una empresa de energía convencidos del camino que había que seguir hacia la transición energética. Al mismo tiempo dijimos que el petróleo y el gas eran fundamentales en esta transición y fuimos muy criticados en ese momento. Hubo otras empresas que decidieron hacer un giro más brusco hacia la energía renovable en el pasado.
Nosotros planteamos que se necesitaba el gas y el petróleo para lograr los objetivos de transición, todo esto porque los hidrocarburos son los que generan la caja para poder impulsar la agenda de la transición. No se puede pasar de un día al otro de los hidrocarburos a la energía renovable, no se puede hacer un milagro en ese sentido. Nuestro objetivo es producir más energía con menos emisiones. Esa hoja de ruta nosotros no la cambiamos. La seguimos teniendo hasta hoy. Tenemos dos pilares en nuestra estrategia: Oil&Gas e integrity power. Integrity power es generación a partir de renovables y de gas, que soporta la intermitencia de la energía renovable. Yo creo que el cambio climático no lo podemos desconocer. Y todos nosotros tenemos que trabajar para reducir su impacto.
Nosotros en Surinam estamos colocando una nueva plataforma offshore de producción para producir 220.000 barriles por día, pero allí es todo eléctrico. No se quema gas. Hay detectores de metano ya instalados. Esto nos permite que si, por ejemplo, tenemos una pequeña fuga de metano la podamos corregir a los cinco minutos. Las emisiones se pueden tratar y reducir en la industria y eso es lo que hacemos en TotalEnergies.

—En Aguada Pichana Este llevan invertidos casi 100 millones de dólares en la electrificación del yacimiento. ¿Eso es real?
–Creo que se quedaron cortos con el número. Es mucho más que eso. Porque se trata de la conversión del yacimiento, no sólo de la electrificación. El yacimiento utilizaba mucha energía para producir por compresión, y ahora se están sacando los compresores para producir con pozos en alta presión. Cuando sacamos los compresores tenemos que poner más pozos en producción. Con todo eso se genera menos fuel gas. La electrificación de los compresores tiene un costo asociado, pero hay que agregar el costo de los nuevos pozos que reemplazan la compresión.
En Tierra del Fuego estamos poniendo dos molinos para generar nuestra propia electricidad. Tierra del Fuego no es como Neuquén. No hay grid al cual conectarse. Tierra del Fuego está separada del sistema de interconexión nacional (SADI). Por eso estamos generando los nueve megas de electricidad que consumimos en la planta del Río Cullen y Cañadón Alfa con dos molinos de viento y un cable que conecta a Río Cullen con Alfa. También, contamos con baterías para poder hacerle frente a la intermitencia cuando no se puede generar energía eólica.
, Nicolás Gandini (Enviado especial)
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