Panamá, denominada Hub de las Américas por su ubicación estratégica, conecta a la región con el resto del mundo permitiéndole el acceso a más de 1700 puertos a la semana a través suyo.
En este país totalmente globalizado y atractivo para la inversión cobra relevancia instalar el concepto de interconexión en todos los sectores productivos.
Es en este país donde la Organización Mundial de Cooperación y Desarrollo para la Interconexión Energética (GEIDCO, por sus siglas en inglés) nuclea sus esfuerzos para la integración regional.
En lo que respecta al sector eléctrico, Julián Felipe Vega Botero, Senior Manager de la Oficina de América Latina de GEIDCO, resaltó la “urgencia por impulsar proyectos de interconexión regional” que permitan a los países latinos exportar sus excedentes de energía o, en caso de faltantes, puedan garantizar el suministro constante de energía desde otros países.
“La red internacional o regional funciona como un mecanismo de compensación, si existe alguna falla de mercado”.
Según precisó el especialista consultado, Panamá tiene un potencial de generación por la parte de oferta de unos 3500 megavatios de capacidad instalada, mientras que la demanda representa 1980 MW. Esto produciría un “efecto embudo” donde se produce el doble de la energía de la que se consume. Esto podría ser aprovechado por otros países de la región.
En la actualidad, el Sistema de Interconexión Eléctrica para Países de América Central (SIEPAC) cuenta con tres líneas de interconexión. Y, desde hace varios años, quiere impulsar la construcción de una cuarta línea para respaldar el intercambio de energía en la región. El sector permanece atento a este tema para poder resolver aquel “embudo”.
Hasta tanto eso suceda. ¿Dónde estaría el punto de oportunidad para Panamá? En aumentar los puntos de interconexión con otros países no sólo de Centroamérica sino también de América del Sur.
“Desde hace ya 20 años que se está hablando de la interconexión eléctrica Colombia-Panamá. En este momento, no se ha concretado ningún avance”, señaló el referente de GEIDCO.
Y, aunque reconoció que hace días atrás -el 21 de julio del 2021- hubo un anuncio en el cual los dos gobiernos nacionales firmaban un acuerdo para poder establecer los mecanismos de promoción de este proyecto, aún no se ha publicado oficialmente un presupuesto de inversión necesaria, ni tampoco se ha iniciado con el plan de construcción.
¿Qué previsiones podrían realizarse en ese acuerdo? Para Julián Felipe Vega Botero se debería garantizar la sostenibilidad de la infraestructura de red y del parque de generación que se interconecte:
“La importancia de los procesos de descarbonización en el sector de energía son vitales. Con miras a descontaminar las redes, se debe fortalecer a las renovables. Desde el punto de vista de GEIDCO ese es el camino que se debe seguir”.
“Hay que tomar conciencia y desarrollar en paralelo con la transición eléctrica una interconexión eléctrica sostenible de manera global con el fin de poder compensar las fallas del mercado”
“Se debe promover todo lo que tiene que ver con la descarbonización. Panamá no es excepción de este objetivo. El país lanzó sus lineamientos estratégicos para la transición eléctrica que contempla un plan de descarbonización y en el sector eléctrico se deberá cumplir”.