La participación de ERNC acumulada durante todo el 2021 correspondió al 27% de la matriz eléctrica, donde la solar fotovoltaica representó el 13,1% (1.285 GWh) de toda la energía generada en Chile y la eólica el 8,9% (727 GWh).

El dato se desprende del último informe publicado por la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), denominado “Estadísticas Sector De Generación De Energía Eléctrica Renovable” (ver).

Otro aspecto a destacar es que la capacidad instalada de ERNC, al cierre del 2021, alcanzó los 11.400 MW, correspondientes al 36,7% de la potencia total del país. Asimismo, se contabilizaron 169 proyectos en construcción que suman un total de 4.500 MW.

Todo esto produjo que las ERNC sean una de las principales fuentes de inversión de Chile, alcanzando los 2.555 millones de dólares en emprendimientos por construir como resultado de las últimas licitaciones; los 4.425 millones de dólares en proyectos en construcción; y los 13.639 millones de dólares en centrales ya en operación.

“Estamos haciendo una transición energética muy fuerte, que avanza exponencialmente, tenemos muchos desafíos por cubrir, y es necesario incluir el elemento social, territorial y ambiental en este cambio que estamos haciendo”, resaltó al respecto la vicepresidenta de ACERA, Patricia Darez, durante la conferencia de prensa anual que realizó la entidad.

Sin embargo, la directiva advirtió que aún resta por profundizar este camino, sobre todo teniendo en cuenta que las fuentes de energías fósiles siguen dominando la matriz eléctrica.

De acuerdo al reporte de ACERA, las centrales a carbón generaron el 34,5% (1.979 GWh) de la energía del 2021, y las de gas natural el 17,8% (1.094 GWh). Como contrapunto hubo un menor aporte de la hidroelectricidad, como consecuencia de la sequía que afecta al país por más de diez años.

Este menor aporte, junto con el crecimiento de la demanda, determina que la generación renovable aún no logra sustituir generación térmica por renovable. “El factor de emisiones de GEI del SEN durante 2021 fue 385 [KgCo2eq/Mwh] aumentando en un 5% con respecto a 2020. Este incremento significa 1,82 millones TonCo2eq adicionales respecto a ese año, lo que equivale a aumentar el parque automotriz en 394 mil vehículos”, advierten desde ACERA.

Por su parte, su flamante directora ejecutiva, Ana Lía Rojas, indicó: “Esto sólo nos lleva a seguir trabajando y aportar, desde la industria renovable y de almacenamiento, a disminuir las emisiones del sector eléctrico para alcanzar la “meta cero” antes del 2040. Lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo, tenemos todas las condiciones para seguir liderando la ruta de la transición energética y la disminución de emisiones del sector eléctrico. No podemos seguir perdiendo tiempo”.

Fuente: ACERA

Otros objetivos

Entre los grandes hitos que se destacaron durante la conferencia de prensa, se resaltó el desarrollo del estudio “Ruta Cero Emisiones en el Sector de Generación Eléctrica” lanzado por ACERA durante 2021, y que contribuye al combate de la crisis climática, validando técnica, ambiental y económicamente la factibilidad de lograr una matriz eléctrica cero emisiones.

Esto “va más allá de la salida del carbón y la incorporación de renovables, sino que aporta fundamentos técnicos para la discusión de la desfosilización del sector eléctrico, en un escenario de confianza y de decisiones respaldadas para lograr una transición realista y factible”, enfatizó Rojas.

Finalmente, y con respecto a los desafíos futuros, el gremio destacó su enfoque de trabajo en varios aspectos del desarrollo de las energías renovables, la innovación y adaptación temprana de nuevas tecnologías en equilibrio, con los mandatos ambientales, sociales y políticos. Un especial énfasis tendrá el diálogo con la Convención Constituyente, y el estatuto de la energía que contenga la nueva constitución, así como con las próximas autoridades de gobierno.

Los temas críticos para este 2022 serán avanzar en la electrificación de los consumos, abordar la gestión de los atrasos en la transmisión que afectan la mayor penetración de las renovables, la imperiosa necesidad de una planificación territorial para el despliegue de proyectos renovables y almacenamiento en armonía con el territorio, y la dotación de regulación para la implementación de tecnologías habilitantes que permitan abordar con optimismo los próximos 4 años, entre varios otros.