La Agencia Internacional de la Energía advierte que Europa debe prepararse para el cese total de los suministros del gas ruso para el próximo invierno. Destacan que las medidas tomadas por la UE son insuficientes para hacer frente a un posible corte total.

El jefe de la AIE, Fatih Birol, hizo declaraciones al Finalcial Times en virtud de que Gazprom advirtiera que debía reducir el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1, una de las principales rutas del gas ruso a Europa. Según señaló la estatal rusa el motivo se debió a que la alemana Siemmens aún no le había devuelto el equipo de bombeo de gas que estaba en reparación.

Birol opinó que Moscú podría sacar provecho de sus recursos energéticos para obtener ventajas en el conflicto con Ucrania. Además, dijo que el racionamiento del gas es una posibilidad real para la región en caso de una mayor disminución del flujo del gas ruso.

En los últimos días, varios países europeos elevaron el nivel de alerta en el territorio nacional ante el agravamiento de la situación energética en el bloque comunitario. La Agencia de Energía de Suecia decidió activar el nivel de alerta temprana en el sur y el oeste del país ante un posible “deterioro del suministro de gas”. Una decisión similar fue anunciada también por Dinamarca que declaró el nivel de alerta temprana “debido a la incertidumbre sobre el suministro de gas de Rusia”.

Si bien esta fase no presenta cambios significativos al uso del gas y se centra en el monitoreo más cercano de la situación energética, otros Estados ya declararon medidas más drásticas en el caso de que Rusia decida cerrar el suministro.

Alemania presentó su nuevo plan de emergencia que prevé intensificar el uso de las centrales eléctricas de carbón como fuente alternativa de energía para la producción de electricidad y abrir las plantas actualmente inactivas.

Austria también anunció una medida que permite utilizar una central inactiva para general electricidad proveniente del carbón. Por su parte, Países Bajos comunicó este lunes que autoriza hasta 2024 el pleno funcionamiento de las tres centrales carboneras que quedan en la nación, cuyo rendimiento se había limitado hasta ahora a un 35 %.
“Una línea delgada”

Sin embargo, dichas medidas podrían señalar un desvío de la política verde de la UE. Este martes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordó a los países miembros los peligros del uso excesivo de “combustibles fósiles contaminantes” en su carrera para reemplazar la energía rusa. “Es una línea delgada y no está claro si tomaremos el buen camino”, manifestó.

Según informaron, los almacenamientow de gas se van llenando día tras día en Europa y solo les falta unos 292 TWh de gas para lograr el objetivo del 80% de llenado para el 30 de septiembre.

Quedan aproximadamente unos 100 días para llegar a la fecha tope, y los almacenes de gas se encuentran por encima del 50%. Concretamente, y según datos que ofrece GIE-AGSI, la Unión Europea posee almacenado más de 588 TWh de gas, o lo que es lo mismo, un 53,4% del total de la capacidad de almacenamiento.

Para lograr el 80% de gas almacenado, la Unión Europea tendría que inyectar unos 292 TWh de gas en los próximos 100 días, eso es menos de 3.000 GWh de gas cada día, una cifra que es superable incluso a pesar del corte del suministro de gas ruso.

No obstante, el jefe de la AIE considera que las medidas son justificables debido a su carácter temporal y podrían ayudar a preservar los depósitos de gas para el próximo invierno. Según Birol, cualquier impacto negativo en el medioambiente se compensará si los países eventualmente aceleran sus iniciativas verdes. Además, aconsejó que pospongan el cierre de las centrales nucleares mientras las condiciones de seguridad lo permitan.

Al mismo tiempo, opinó que los pasos tomados de momento son insuficientes para hacer frente a un posible corte total, si bien considera que los países optarán por aplicar medidas “más profundas” mientras se acerca el invierno.