De acuerdo con el informe periódico de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) de Brasil la producción de petróleo crece de forma constante, y, en virtud de ese aumento prevé que el país se convertirá en el cuarto mayor productor de petróleo del mundo.
Según la agencia, en abril de 2023, se bombeó una media de 3,1 millones de barriles de petróleo al día (bpd). Esta cifra es casi un 1% superior a la del mes anterior y un 5% superior en términos interanuales.
La producción total de hidrocarburos en abril de 2023 ascendió a algo más de 4 millones de barriles equivalentes de petróleo al día, un 1,1% más que un mes antes y un 4,4% más que un año antes. Estas cifras representan una modesta recuperación tras el desplome de marzo de 2023. Ese crecimiento indica que Brasil posee el potencial para convertirse en el cuarto mayor productor de petróleo del mundo, especialmente cuando se prevé que en 2023 el país añada 300.000 bpd, llevando la producción a 3,4 millones de bpd a finales de año.
Durante 2022, Brasil ocupó el noveno puesto mundial por producción de petróleo, por delante de Kuwait y por detrás de Irán, levantando una media de algo más de 3 millones de bpd.
El Ministerio de Energía de Brasil prevé una producción de 5,4 millones de barriles de petróleo diarios en 2029, un 80% más que los 3 millones de bpd extraídos diariamente en 2022.
Según la ANP, a finales de 2022, el país poseía reservas probadas de petróleo por un total de 14.900 millones de barriles, de los cuales el 77% estaban clasificados como presal.
También hay 21.900 millones de barriles de reservas probadas y posibles y 27.000 millones de barriles de reservas probadas posibles y probables.
Por otro lado, Reuters señala que las pequeñas y medianas empresas energéticas tienen previsto invertir 7.700 millones de dólares en operaciones en tierra firme de aquí a 2029.