Ursula von der Leyen, presidenta de la CE

Luego de la reunión del 9 de septiembre de la Comisión Europea donde se debatieron estrategias para hacer frente a la escasez de gas,  la CE presenta hoy sus propuestas de nuevas medidas energéticas,

Los ministros de Energía en su reunión de 9 de septiembre debatieron las medidas que podría tomar la UE para mitigar las consecuencias de los altos precios para la población y los empresarios. No se esperaba que en esa reunión se tomaran decisiones definitivas porque no hay consenso entre los miembros. Los países de la UE ahora están esperando las propuestas oficiales que debe presentar la Comisión Europea.

La jefa de la CE, Ursula von der Leyen, se pronunciaba a favor de imponer un tope al precio del gas ruso importado. Varios ministros de la UE optaron por restringir también el costo de otros suministros de gas.

La iniciativa de poner un tope a los precios del gas es absurda porque llevaría a su aumento, declaró el canciller húngaro, Peter Szijjarto.

“Ese tope apuntado de hecho a desplazar el gas ruso del mercado europeo es absurdo desde el punto de vista económico, pues no es necesario ser un premio nobel de Economía ni graduado en una facultad de Economía para comprender que cuanto más reducida es la oferta tanto más alto es el precio de la mercancía. O sea que si el gas ruso queda desplazado del mercado europeo, el precio de ese hidrocarburo crecerá”, comunicó en rueda de prensa.

El canciller recordó que la Comisión Europea (CE) confesó que el tope no sería una medida económica, sino política, y que también la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, reconoció que no llevaría a la reducción del precio del gas.

“Lo de poner un tope a los precios del gas significaría desplazar el gas ruso del mercado europeo, pues los representantes de Gazprom y del Gobierno de Rusia dieron a entender que en tal caso deberemos decir adiós al gas ruso, Gazprom dejará de suministrarlo a los clientes europeos con los que tiene contratos”, señaló Szijjarto.

Vladimir Putin amenazó con cortar totalmente el suministro de gas y petróleo a los países europeos si la UE y el G7 imponen un tope de precios