La Ley 57-07 que fomenta el desarrollo de nuevas formas de energía provenientes de recursos naturales renovables, contempla el otorgamiento de incentivos fiscales que motiven a las empresas a producir energía mediante esta alternativa de generación.
Entre los beneficios a los que se pueden acceder, la ley y su reglamento prevén exenciones de impuestos, acceso a fondos de financiamiento y créditos para propietarios o inquilinos de viviendas o locales comerciales e industriales. Alguno de los cuales tenían como vigencia máxima hasta el año 2020.
Al respecto, Edward Veras Díaz, director ejecutivo de la CNE, consideró: “Estoy de acuerdo con que se amplíen las bases de incentivos fiscales”.
En detalle, se referiría no sólo al tiempo máximo de vigencia de los incentivos, sino también a los componentes que se puedan cubrir con créditos y a los tipos de sistemas que se contemplan en la ley.
Y explicó: “cuando vamos a analizar casos de incentivos vemos que en algunas de las instalaciones fotovoltaicas se incentivan los paneles, los inversores pero no hay otros utilitarios que no se incentivan”.
“Uno de los fallos que tiene la Ley es que asocia algunos incentivos al sistema eléctrico nacional interconectado y no se aplican en sistemas aislados. Vale recordar que ya tenemos unos 9 sistemas aislados y hay una proyección de tener más”, amplió.
“Estas son mejoras que puede tener una nueva ley o una nueva regulación. No necesariamente teniendo menos carga impositiva, sino ampliando la base”.
Dicho aquello, el director ejecutivo de la CNE, aseguró que estan a la espera de una regulación general, que diga qué incentivar y luego, como Comisión Nacional de Energía, proponer un reglamento adicional de incentivos ya sea para la Ley 57-07 destinada a las energías renovables o bien otras alternativas que incumben al sector como la Ley 103-13 de movilidad eléctrica.