Una de las apuestas de Enel Colombia –perteneciente al holding Enel Green Power– para contribuir con la transición energética y descarbonización en el país, se refleja en el parque eólico Windpeshi, ubicado en la Guajira.

Gracias al desarrollo de este proyecto, la compañía ha hecho un importante aporte social al departamento priorizando tres focos: la generación de empleo, el fortalecimiento de la educación y el acceso al agua.

Es pertinente destacar que este es uno de los 16 proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) que se desarrollarán en el departamento en los próximos años y que sumarán 2.502 MW, de los cuales 205 MW provendrán de este parque eólico: Windpeshi.

“La implementación de proyectos de alto impacto como Windpeshi va más allá del desarrollo de infraestructura eléctrica, con estos se genera un evidente aporte positivo en los ámbitos sociales y económicos para la región. Nuestro compromiso decidido con las comunidades avanza a través de los proyectos de valor compartido, cuyo objetivo es apalancar el desarrollo del territorio en beneficio de todos”, declaró Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power Colombia, Perú y Centroamérica.

Se destaca que, en el frente de generación de empleo, la Compañía ha contratado a más de 730 personas durante las distintas etapas constructivas del proyecto, incluyendo 149 de mano de obra no calificada de la comunidad Wayuu.

En cuanto a las iniciativas de valor compartido relacionadas con el acceso al agua, Enel Green Power, con el apoyo de diversos aliados estratégicos, y una inversión de más de 5.600 millones de pesos, ha construido 20 jagüeyes y operado dos pilas públicas (adicional a los recursos de los impuestos).

También adecuó recientemente el acueducto de Media Luna, en el que se invirtieron más de 360 millones de pesos. Estos proyectos han beneficiado a más de 9.300 personas, una cifra que incrementará una vez finalice el desarrollo de una nueva pila pública en los territorios de Jaipaichon y Urraichhipa.

A su vez, ha contribuido con la educación de calidad mediante un convenio con el servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), que ha permitido formar a más de 300 personas en elaboración de artesanías con tejido étnico, mercadeo y ventas, emprendimientos sostenibles, construcción básica y comunicación asertiva.

A esto se añaden los talleres impartidos con Artesanías de Colombia para que 12 comunidades aledañas al proyecto eólico Windpeshi afianzaran sus técnicas waireñas y pudiesen participar en Expoartesanías 2021.

Lo anterior, se suma a los cerca de 2.000 millones de pesos invertidos en las compensaciones acordadas con 13 comunidades de la zona de influencia del parque eólico durante el proceso de consulta previa, y a las transferencias del sector eléctrico, equivalentes al 1% de las ventas brutas de energía del proyecto, que se otorgarán una vez Windpeshi entre en operación.

“Nuestro trabajo por la región ha seguido avanzando de manera firme a pesar de las diferentes problemáticas que se han presentado en la construcción de Windpeshi debido a los bloqueos generados por diferentes comunidades. Desde Enel Green Power requerimos avanzar en los ritmos constructivos, para asegurar nuestras iniciativas de inversión económica y social en La Guajira”, agregó Calderón.

Windpeshi requiere ritmos constructivos constantes para aportar a la transición energética

Desde el inicio de la implementación del proyecto se han ejecutado sin pausa, paralelamente a la construcción, programas sociales, económicos y ambientales en beneficio de la zona; sin embargo, situaciones ajenas a la empresa, como los bloqueos adelantados por parte de algunas comunidades, no han permitido trabajar de corrido en el parque, ocasionando dificultades en el avance de sus actividades constructivas.

Esto se suma a que, el año pasado, únicamente fue posible realizar obras durante 137 jornadas completas, que representan el 48% de los días laborables de 2022.

Las vías de hecho se han originado, principalmente, por dinámicas sociales internas de las comunidades indígenas de las zonas aledañas, en las cuales la Compañía se ha visto involucrada sin tener responsabilidad en las mismas, siendo objeto de exigencias sin antes recurrir a un proceso de diálogo y que van más allá del marco de actuación, previsión y prevención de la empresa.

Es de anotar, que, ante los diferentes bloqueos, la Compañía siempre ha promovido escenarios de mediación con todos sus grupos de interés en territorio, incluyendo comunidades indígenas, instituciones y ONG’s.

Ejemplo de ello es la más reciente manifestación por parte de la población Julapa, que está impidiendo el traslado del personal, materiales y maquinaria al parque eólico, provocando limitación de contratación de mano de obra local y de apoyo a los encadenamientos productivos del proyecto, como servicios locales de hospedaje, movilidad y alimentación; esto bajo el argumento de tener que revisar el proceso de consulta previa adelantado con Enel Green Power en 2017, hecho que cumplió las obligaciones estipuladas en el marco normativo.

Este bloqueo es uno de los cuatro que se han presentado en 2023 y de los 33 ocurridos en el proyecto desde 2022, tanto en el parque eólico, como en la vía Uribia-Wimpeshi, que la Compañía también está adecuando. Ello se suma a las diferentes manifestaciones y situaciones de orden público que se han dado en el departamento de La Guajira en los últimos días.

“Las permanentes manifestaciones en el proyecto eólico Windpeshi generan preocupación, pues este parque no sólo aporta de manera significativa a la transición energética de Colombia sino que contribuye con el desarrollo de la Guajira.  Por tal razón, la relevancia de llevar a cabo el proyecto no sólo es una apuesta de la Compañía por la descarbonización, sino de todo un país que le está apostando a una matriz energética más confiable, segura y eficiente”, concluyó Calderón.