En el marco del CERAWeek, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, anticipó que la versión final de la hoja de ruta para la incorporación de energía eólica marina (ver borrador) ya está lista.

«Hoy alcanzamos un nuevo hito en la Transición Energética de Colombia. Con esta hoja de ruta, podremos avanzar en la incorporación de proyectos que le permitirán aprovechar el potencial de 50 GW que tiene el país esta fuente de generación, casi tres veces la capacidad instalada de 17,7 GW que tiene actualmente todo el país», enfatizó.

El funcionario destacó que aquellos 50 GW serían capaces de motivar inversiones por 27.000 millones de dólares.

No obstante, según adelantó Energía Estratégica, esta versión final se daría a conocer el próximo mes.

En tanto, durante el lapso de tiempo que el borrador de la hoja de ruta ingresó a consulta (10 de febrero) hasta que finalizó (25 de febrero), el documento recibió comentarios de 19 partes interesadas (ver).

Entre ellos se destacan los de la empresa BlueFloat Energy, empresa especializada en proyectos de energía eólica marina.

En cuanto a los tiempos de aplicación que propone el borrador de la hoja de ruta, la compañía indica que, para una política de crecimiento alta, se indica 2025-2027 como fechas objetivo para tener completamente desarrollada la regulación y los mecanismos de retribución de la eólica marina.

“Se debe manifestar que este lapso de tiempo es demasiado largo dado que se estaría hablando que la estrategia a seguir no sería desarrollada hasta la fase final de legislación del próximo gobierno”, advierten.

Y proponen: “Entendemos que este proceso puede agilizarse sin poner en riesgo los tiempos de los desarrollos actuales. Normalmente 12 o 18 meses deberían ser suficientes para proponer y aprobar la legislación correspondiente, y para este fin se pueden aprovechar las experiencias de otros países”.

Asimismo, sostienen que, en cuanto a tiempos de desarrollo, “se visualiza a través del documento que se determinó que el plazo para desarrollo de este tipo de proyectos es de 5 años”.

“Creemos que estos tiempos no son reales bajo los marcos de regulación actuales. E incluso con un marco regulatorio ad hoc y una cadena de suministro consolidada, 5 años sería un tiempo muy corto”, opinan desde BlueFloat Energy.

Y proponen: “Dado el trabajo a realizar y nuestra experiencia creemos que un tiempo de desarrollo de entre 7 a 10 años es más realista. La Hoja de Ruta contempla actualmente el tamaño de los proyectos de eólica marina entre 200 MW y 500 MW (o menos) con el fin de evitar la necesidad de mejoras importantes en la red de transmisión. Nos parece adecuado este planteamiento (200MW500MW) para 1-2 parques de demonstración”.

“Asegurar la construcción de 1-2 proyectos en el horizonte 2026-27 supondría una señal fuerte de compromiso con el sector, ayudaría a adaptar la cadena de suministro para el desarrollo posterior del sector y serviría de reclamo para inversiones adicionales al mostrar el compromiso del gobierno con dicho desarrollo”, destacan.

Asimismo, BlueFloat Energy sostiene que los parques eólicos marinos tengan una potencia de hasta 1GW, de manera tal que la escala pueda bajar el precio de la energía.

En cuanto a cadena de suministro, la empresa visualiza que “se hace una descripción de los componentes del parque y actividades asociados al desarrollo de un parque eólico marino, sin embargo, no se sugiere a nivel de política de desarrollo de estos proyectos, cuáles de estas actividades quedarían enmarcadas bajo la ley 2099 de 2021, que contemple exenciones de arancel e incentivos para la inversión”.

“Es necesario sugerir este tipo de acciones dado el alto nivel de inversión de capital que estos proyectos requieren. Entendemos que un mecanismo basado en ayudas a la inversión con subsidios directos y no únicamente basado en desgravaciones fiscales sería mucho más favorable para la penetración de la eólica marina en el sector colombiano”, considera.

Inversiones

En tanto, en el marco del CERAWeek, el Ministerio de Minas y Energía acompañó la firma de un Memorando de Entendimiento entre el Copenhague Infrastructure Partners (CPI) y la Alcaldía de Barranquilla, a través de su empresa Alumbrado Público de Barranquilla S.A.S. (APBAQ), para avanzar en el proyecto de energía eólica costa afuera en el país.

El proyecto, que se desarrollaría cerca de la ciudad de Barranquilla, en el departamento del Atlántico, tendría una capacidad instalada de 350 MW y sus inversiones podrían ser de hasta 1.000 millones de dólares.

Entre los comentarios de la hoja de ruta, se destacan los de CPI. Allí la compañía señala que “en nuevos mercados de energía eólica costa afuera, como Colombia, es necesario contar con mecanismos de apoyo para los ingresos de los proyectos iniciales” dado que “un desarrollador no avanzaría a una etapa de licencias y trabajos de ingeniería sin tener asegurado un esquema robusto de venta de energía (offtake)”.

Y sostiene que “el apoyo financiero en el ingreso previsto para el año 2027 podría generar retrasos de una entrada en operación más allá del 2030”.

Además, agrega que dado que el esquema de apoyo financiero en el ingreso esta previsto para el año 2027, “el cierre financiero del proyecto podría esperarse en 2028. Esto podría generar un retraso en la entrada en operación prevista para 2030, pues ciertos componentes clave, tales como la subestación fuera de costa, tienen un tiempo medio de fabricación de 2 a 3 años”.

“Para alcanzar la entrada en operación prevista sobre el año 2030, los soportes y esquemas regulatorios para costa afuera deben iniciarse lo más pronto posible y no esperar hasta mediados de los 2020s. Esto debido a la articulación que debe realizarse entre trabajos de desarrollo (4 y 6 años para Proyectos Iniciales -Early Adopter Projects- y Comerciales respectivamente) y fase de construcción, especialmente si se considera el Escenario de Alto Crecimiento donde se estima un tamaño de aprox. 1GW para Proyectos Iniciales”, sostiene CPI entre otras definiciones de mercado y técnicas.