La pandemia ha afectado la economía global y ha paradójicamente abierto la puerta para catalizar el proceso de descarbonización de la matriz energética tomando la migración hacia fuentes renovables como motor de la creación de empleo.
IRENA acaba de presentar su reporte anual sobre la creación de empleo, en el se destacan las siguientes consideraciones:
- Durante el último año se han creado medio millón de empleos a escala global, alcanzando los 11.5 millones de empleos en el sector de ER
- El sector renovable crea tres veces más puestos de trabajo, directos e indirectos, que en los creados en el sector de combustibles fósiles.
- La industria solar fotovoltaica es la de mayor crecimiento, siendo la mayor parte de ellos en los países productores de la tecnología. Aunque el impacto global también es significativo.
- Si bien todavía es escasa la información estadística, el sector off grid muestra gran potencial de generación de empleo. No solo con usos finales productivos para la población rural, también en el área de salud y telecomunicaciones.
- Es necesario intensificar la formación de recursos humanos necesarios para la transformación. En particular es una oportunidad para estimular una participación diferencial de género. El reporte muestra que el sector renovable incorpora un porcentaje de mujeres superior al de la energía tradicional
Este informe pone de manifiesto que la migración hacia una matriz limpia y descarbonizada, genera, también para los países emergentes en general, y para Argentina en particular la oportunidad de encarar la recuperación económica post COOVID19 dando impulso a la generación de energía renovable (en todas sus formas, tanto parques como distribuida) mediante fuentes de energía limpia, promoviendo con ello, la creación de empleo pyme local y catalizando la activación de las economías regionales. Para aprovechar esta oportunidad es esencial el trabajo mancomunado del estado en todos sus niveles (nacional, provincial y municipal) y el sector privado.
El marco regulatorio actual, aunque mejorable, es lo suficientemente claro y potente para impulsar el sector. Es deseable aprender de la experiencia de tanto, nuestros vecinos regionales (Brasil, México, Uruguay, Chile) como países industrializados. Solo por citar algunos números de referencia, nuestro socio y vecino Brasil, solo hablando de energía solar fotovoltaica, ha invertido, en el último lustro, más de 33 billones de reales, instalando más de 6400 MWp y creando más de 190.000 nuevos empleos
Las cadenas de valor de cada una de las tecnologías renovables tienen distintos porcentajes de componente local, si bien es improbable la integración vertical doméstica, en todos los casos, considerando la suma de bienes y servicios y dependiendo de la escala de cada proyecto, más de la mitad del valor puede (y debe) ser creado en nuestra economía.
El número de empleos directos que se crean por unidad de energía generada según fuente varía en función de las escalas, pero tomando la referencia globalmente aceptada de la agencia internacional de Energía Renovable (IRENA por sus iniciales en inglés), es un hecho que el número de empleos generado con la diversificación, descentralización y descarbonización de la matriz energética es mayor que el que se crea con las tecnologías fósiles desplazadas. Se estima que el cumplimiento de la ley 27.191 implica la creación de más de 10.000 puestos de trabajo local directos. También permite intensificar el proceso de equiparación de género en el sector
En términos de inversión neta, el cumplimiento del marco legal actual, significaría un para la economía local unos 6.000 millones de usd. Este monto es el piso de alcanzar la cota mínima, se puede incrementar significativamente de estimular la generación distribuida, sin desatender las oportunidades vinculadas a los proyectos de gran escala.
El cumplimiento de la ley 27.191 posibilitaría bajar la carga fiscal de subsidios del sector. Para entender este concepto es necesario analizar en detalle los costos y subsidios de las centrales desplazadas y las externalidades positivas y negativas de cada proyecto. La comparación limitada a precio coyuntural de mercado en tiempo de stocks altos de fósiles por la pandemia podrían llevarnos al error de apartarnos de la senda iniciada por el país (y por la región & el mundo!).
Hoy tenemos la oportunidad de mediante la articulación pública/privada enfocarnos en desarrollar las siguientes áreas prioritarias para la reactivación de la economía:
- Programas específicos por usos finales v.g. bombeo de agua / parques industriales / agro-fotovoltaico / minería.
- Continuar el proceso de Adhesión provincial a la ley federal 27.424, sumando incentivos locales cuando fuera posible y necesario.
- Inclusión de fuentes renovable en vivienda social y edificios públicos.
- Incentivos para la producción local de parte de la cadena de valor. Sin que esto signifique de manera alguna una barrera a las importaciones de los componentes necesarios.
- Búsqueda común y articulada de financiamiento externo climático
- Creación de PYMES Locales
La transformación de la matriz no es un mero hecho económico o tecnológico, es un cambio de paradigma que involucra a toda la sociedad, empoderándola, y que además correctamente implementada y calculada, la hace más barata. Tenemos una gran oportunidad de catalizar el proceso de recuperación de las economías regionales y hacer lo correcto. Ojalá estemos a la altura de la oportunidad