Las energías eólica y solar seguirán aumentando hasta representar el 33% de la electricidad mundial según la consultora norteamericana Rocky Mountain Institute (RMI).
El rápido crecimiento de estas fuentes de energía y baterías significa que para 2030 el sistema eléctrico mundial puede ofrecer ambiciosas trayectorias de consumo neto cero, según el estudio del RMI realizado en colaboración con el Bezos Earth Fund.

Este crecimiento exponencial de la electricidad renovable está generando amplios beneficios, como la seguridad del suministro y el crecimiento del empleo, además de contrarrestar la inflación de los precios de la energía, asegura.

Se espera que generen entre 12.000 y 14.000 teravatios hora (TWh) en 2030. Esta cifra sería entre 3 y 4 veces superior a la registrada el año pasado.

Por otro lado, se espera que continúen los descensos de los costos reduciéndose su precio a la mitad de aquí a 2030. En cuanto a la energía solar el análisis prevé que los precios vuelvan a reducirse a la mitad en 2030, hasta situarse en 20 dólares por megavatio-hora (MWh), frente a los más de 40 dólares por MWh actuales.

Según el análisis de RMI, la demanda de electricidad a partir de combustibles fósiles experimentará un fuerte descenso, de hasta el 30% desde el máximo alcanzado en 2022 hasta 2030, a medida que la electricidad renovable siga superando a los hidrocarburos en costo.

El mes pasado, la Agencia Internacional de la Energía señaló en un informe que se espera que la crisis energética en Europa, la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos y la fuerte expansión de las instalaciones de energía verde en China contribuyan al mayor aumento de la capacidad de energías renovables este año.

La agencia señala en su informe que, a escala mundial, se espera que las nuevas instalaciones de energías renovables alcancen los 440 gigavatios (GW) este año, lo que supone un aumento interanual de 107 GW y el mayor incremento de capacidad jamás registrado.