A finales del año pasado, la Coalición para la Acción de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA por sus siglas en inglés) publicó un reporte sobre las claves para el crecimiento de las energías renovables en México, tomando en cuenta los distintos retos que el sector ha tenido que afrontar en el país en los últimos meses.
De acuerdo con la IRENA, México cuenta con uno de los potenciales de crecimiento en el sector más importantes alrededor del mundo, gracias a las grandes condiciones de irradiación que benefician a alrededor del 85% del territorio nacional.
Es justamente esta posición privilegiada que le han permitido al sector de la energía solar continuar consolidando su potencial en el país. Esta capacidad para proveer energía a consumidores industriales y comerciales a través de una opción sustentable y competitiva, incluso capaz de reducir costos de operación, ha incrementado su popularidad en el país.
En 2013, se inauguró la primera Central de Gran Escala en México y desde entonces hemos recorrido mucho camino. Actualmente, el país cuenta con 72 centrales solares de gran escala operando en 17 estados de la república, 9 más que a final de 2019. El desarrollo del sector solar a nivel nacional ha creado más de 70 mil empleos en toda la cadena de valor y ha generado una inversión superior a los 9.100 millones de dólares.
Los trabajos de la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX) para promover el crecimiento de la energía solar en el país son permanentes, pero de cara a los siguientes años la Asociación abocará sus esfuerzos para impulsar el crecimiento de la Generación Solar Distribuida (GSD), también conocida como Techos solares.
La GSD es un nicho donde hay una gran oportunidad de desarrollo en el contexto nacional pues en muchos sectores han externado su intención de impulsar este tipo de tecnología.
Los techos solares han incrementado su popularidad debido a las múltiples ventajas que ofrecen para los usuarios al permitirles producir y consumir energía a través de instalaciones relativamente simples, con costos de operación mínimos; equipos más económicos y con una vida útil cada vez mayor. De hecho, hoy en día los 32 estados cuentan con contratos de GSD, liderados por las entidades de Nuevo León, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México y Jalisco.
El modelo de Techos Solares permite llevar los beneficios de la energía solar a los mexicanos que más pueden beneficiarse de esta tecnología, como comunidades apartadas carentes de servicio o conexión a la red eléctrica o a pequeños y medianos empresarios, que son responsables de cerca del 80% de los empleos en México y que se benefician de este esquema gracias a la reducción de costos de instalación y operación. Los techos solares, generan ahorros de hasta 95% en las tarifas eléctricas mensuales de hogares, empresas e industrias.
Gracias a los esfuerzos que Asolmex ha realizado en diferentes niveles para promover el desarrollo de los Techos Solares, en la actualidad existen más de 129 mil contratos de GSD en operación, repartidos entre hogares, comercios y pequeñas industrias, con una potencia instalada de 965 MW, lo que ha implicado inversiones directas por más de $2,100 millones de dólares y ha generado más de 10 mil empleos en todo el país.
Si bien los últimos 12 meses han sido retadores para todos los mercados, el sector de las energías renovables requiere de un marco regulatorio que brinde certeza y estabilidad a largo plazo y que permita impulsar un mercado que respalde la integración de renovables en el sector energético.
El crecimiento de los techos solares en el país contribuye a fortalecer nuestra soberanía energética a través del acceso a energía limpia y competitiva en todo el territorio nacional, y nos acerca a la diversificación de la matriz energética nacional.
Desde Asolmex entendemos la importancia de impulsar el desarrollo de las energías renovables en México para generar un impacto positivo en nuestro medio ambiente y comunidades, y seguiremos trabajando con este compromiso en mente.