El MATER es un mecanismo que en sus inicios ha reflejado el interés de privados en apostar a las ER en Argentina. Muchas empresas supieron firmar contratos para cubrir parte de su demanda bajo esta alternativa. Y, aunque en sus últimas convocatorias el MATER haya quedado sin asignaciones de prioridad de despacho, las generadoras que ya lo obtuvieron continúan recibiendo pedidos.

Estos nuevos contratos mantendrían valores competitivos para Grandes Usuarios Mayores (GUMA). En el sector circula la afirmación de que a principios de año el costo monómico del Mercado a Término Energías Renovables bajó a menos de USD 64,50 por MWh, a diferencia de lo que se reportó en 2019 cuando rondó USD 69 x MWh.

Sin embargo, el precio en el mercado spot también descendió, aún más que el MATER, llegando a números que oscilan USD 58 por MWh en el spot base y USD 57,30 x MWh en el spot excedente; cuando en 2019 estaban en 67,70 y 72,70 dólares por megavatio hora, respectivamente.

Ante dicha situación surge el interrogante de la conveniencia por apuntar al MATER o si las empresas que tendrían que cerrar contratos con generadoras renovables privadas se podrían quedar en el spot. 

Es por ello, que Energía Estratégica contactó con Genneia para clarificar algunos aspectos y fue Gustavo Anbinder, Gerente de Nuevos Negocios de la compañía, quien brindó declaraciones al respecto.

– En base a los precios mencionados, ¿se corresponden los referidos al MATER o son cercanos a los ustedes manejan en la empresa?

No. Los contratos firmados por Genneia con sus clientes tienen en promedio precios inferiores a los indicados en el cuadro.

 – La curva descendente de los precios del MATER, ¿se refleja en la oferta actual del mercado entre privados?

Desde su inicio en 2018, y a consecuencia principalmente de la competencia entre los generadores privados, los precios del MATER han descendido. La cuestión es que durante 2021 ingresarán al mercado los últimos proyectos que se encontraban en construcción, y por lo tanto la oferta de energía renovable se volverá escasa o directamente nula para aquellos que no cerraron contratos aún. Es esperable que los precios al menos no sigan descendiendo.

– Visto aquellos números, ¿a los GUMA les conviene quedarse en  mercados spot y no apostar más al MATER? ¿Por qué?

Desde mi punto de vista a los GUMA les conviene tener un contrato bilateral con un proveedor privado, por varias razones que enumero a continuación: 

Le permite un hedging de precio de largo plazo, a diferencia del spot, del cual no sabe cuánto pagará la energía el mes próximo.
Tiene un esquema de garantía en la entrega de la energía que necesita consumir, lo cual le permite a su vez poder comprometer su producción con sus clientes. Si compra en el Spot, no tiene garantía de suministro.
Posee un esquema de compensaciones por incumplimientos, que permite cubrir los mayores costos si se tuviera que salir a contratar un consumo alternativo.
Contribuye con la descarbonización de la economía y produce sus productos con una menor huella de carbono, vital sobre todo para los exportadores y las multinacionales que consolidan su huella a nivel global.
También tienen una contraparte con quien sentarse a discutir nuevas necesidades y flexibilidad para circunstancias especiales, como por ejemplo la pandemia generada por el COVID-19.

 – ¿Percibe interés de los GUMA para firmar contratos a largo plazo con renovables? ¿Qué variables los hace estar motivado por esta opción?

Actualmente estamos llenos de pedidos, no solo por el liderazgo de Genneia en este segmento sino por los drivers que mencioné en el punto anterior. Cada vez hay más conciencia de los beneficios.