
El primer borrador del Plan Energético Nacional 2022 – 2036 revela que existe la posibilidad de convocar licitaciones futuras para potenciar tecnologías de generación bajo el Régimen Especial para energía renovable no convencional en el SENI, según la Ley Núm. 57-07.
A una semana de publicado, aquel documento que estará bajo consulta hasta la primera semana de enero del 2022 ya despierta muchas expectativas de inversores del sector.
En conversación con Energía Estratégica, Mariana Peguero, especialista en derecho Energético y Regulatorio en Salerno y Asociados, indicó que desde el sector privado ven con «muy buenos ojos» esta iniciativa presentada por la Comisión Nacional de Energía (CNE).
“Definitivamente creemos que las licitaciones son necesarias para brindar mayor transparencia y previsibilidad a los procesos, que es algo que no necesariamente se dé bajo el marco de discrecionalidad actual”, señaló la abogada sobre la sugerencia de la CNE de evaluar este tipo de mecanismo.
Al respecto, explicó que si bien este año se firmaron PPAs a proyectos renovables con concesiones sin que se presuma ningún tipo de influencia que haga dudar de su asignación, otra dinámica del mercado podría dar mayor certidumbre a nuevos actores que quisieran invertir en el país.
“Con quienes cumplieron los requisitos, se avanzó con las firmas de contratos. Eso es sumamente positivo. Pero aunque fue bueno, los mismos inversionistas externaron estar sorprendidos”, consideró la especialista en derecho energético.
Desde su óptica, establecer el esquema de licitaciones para la compra de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables, tal como sugiere el primer borrador del plan energético, sería un paso “necesario” para el mercado.
Ahora bien, también advirtió que otros retos que tiene el sector deberían ser abordados con antelación.
“Continúa siendo muy tortuoso cumplir con los requisitos de todas las autoridades que intervienen en los permisos. Un informe elaborado por GIZ reveló que para que un inversionista obtenga un permiso de energías renovables requería la intervención de aproximadamente 18 autoridades, de las cuales menos de la mitad lo hace por mandato de ley y el resto lo hace por prácticas buenas o malas que siguen vigentes”.
Y aclaró: “no digo que no tengan un fin legítimo pero sí hacen que el proceso sea muy complicado. Si hay una intención de diversificar la matriz y aumentar los niveles de inversión en energías renovables como el mismo plan señala, los trámites para obtener permisos evidentemente aún no son del todo positivos para que nuevos inversionistas lleguen libremente al país”.
De allí que, en el corto plazo, la simplificación de los procesos de permisos es el gran reto por resolver a nivel burocrático.
Por el lado de infraestructura de red, según la especialista también primaría trabajar sobre la expansión de las líneas de transmisión y distribución. Punto que también es advertido en el primer borrador publicado por la CNE.
“En República Dominicana hay un cuello de botella que probablemente sea uno de los problemas más grandes en el sistema. Hoy hay demanda no cubierta por generación local y se debe trabajar imperiosamente sobre las limitantes que tienen las redes de transmisión para admitir a la nueva energía”, concluyó Peguero.
De tener algún comentario sobre los temas expuestos. Se recomienda a los interesados en participar de la consulta pública, enviar sus observaciones y sugerencias por escrito a consultaexternapen@cne.gob.do La convocatoria de la CNE tiene una duración de veinte y cinco (25) días hábiles, contados a partir del 03 de diciembre de 2021.