Uruguay tuvo un cierre de año exitoso en relación al aumento de exportaciones. La energía eléctrica no fue la excepción ya que sus ventas al exterior registraron un incremento significativo: la variación interanual fue del 632%.
De acuerdo con la base de datos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), el país logró US$ 594 millones entre enero y noviembre del 2021, cifra ampliamente superior a los US$ 81 millones conseguidos en 2020.
Según precisan desde Uruguay XXI, la agencia responsable de la promoción de exportaciones, inversiones e imagen país, el capital obtenido en el 2021 fue a partir de la venta de electricidad a Brasil y Argentina, con un precio promedio de venta que rondó los US$ 170 por MWh entre enero y octubre de 2021 (últimas cifras disponibles).
Ahora bien, para lograrlo, la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) tuvo que requerir de energía proveniente de centrales térmicas. Este suceso no pasó desapercibido y despertó desconcierto por tratarse de uno de los países con las matrices eléctricas más renovables del mundo.
Al respecto, Marcelo Mula, presidente de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER), consideró:
“Son cifras buenas para el país pero ese logro fue un negocio para UTE. Si hubiéramos tenido más renovables hoy, podríamos haber tenido un rol central en la exportación y generar más empleo, más proyectos y contratos.
Por eso, desde AUDER estamos promoviendo que se hagan nuevas inversiones y que la empresa eléctrica firme próximos PPA -desde el 2017 no se cierran más contratos de compra de energía y recién está previsto que los nuevos contratos de energía renovable en Uruguay empiecen en unos tres o cuatro años-”.
De allí, en conversación con Energía Estratégica, el referente empresario señaló tres temas urgentes por atender en el mercado uruguayo: expandir el parque de generación para atender a nueva demanda, retomar incentivos a la generación distribuida y lanzar la ruta del hidrógeno verde.
Sobre el primer punto, llamó a considerar que empresas multinacionales como Google y Amazon plantean instalarse con importantes oficinas, almacenes y data centers que representarían más del 10% de la demanda eléctrica total. De allí es que resulta prioritario incorporar nuevos proyectos en el corto plazo que atiendan a la nueva demanda.
“Estamos tratando de que se determinen los planes de expansión del sector eléctrico. Esa demanda eléctrica nueva va a impulsar la inclusión de Nueva Energía Renovable”, subrayó Marcelo Mula.
Algunos modelos ya indican la necesidad de nueva capacidad de generación a partir de 2023. Con lo cual, desde AUDER requerirían mayores precisiones sobre el incremento de la potencia instalada eléctrica requerida en Uruguay en un horizonte a largo plazo.
“La fase de desarrollo de los proyectos ya deberían empezar a hacerse, pero necesitamos alguna señal de gobierno. Así que estamos a la espera de medidas concretas”, señaló el referente de AUDER.
Otro tema por atender en el corto plazo sería retomar incentivos para microgeneración en redes de distribución.
“Uruguay tenía una promoción a través de la Ley de Inversiones en la cual se exoneraba un porcentaje de la futura renta de las industrias o empresas que invirtieran en este tipo de activos de generación. En el incio de la pandemia el nuevo gobierno promovió fuertemente este mecanismo hasta exonerar el 100% a estas inversiones, pero después lo sacaron lo dejaron en cero, en vez
de dejarlo como estaba antes en un 30% más o menos”, alertó Mula.
Visto aquello el sector está muy preocupado porque medidas como estas quitan certidumbre a inversiones en estas alternativas de generación.
“Las políticas de promoción tienen que tener su continuidad en el tiempo y no cortes bruscos. Si no pasan estas cosas y el sector se para”, reflexionó el referente de AUDER.
Por otro lado, el lanzamiento de la hoja de ruta del hidrógeno genera expectativas a mediano plazo en el sector renovable de Uruguay ya que este documento tendría mayores precisiones sobre próximos proyectos pilotos, joint ventures y demás asociaciones para impulsar nuevos proyectos para la industria del hidrógeno verde.
“Asesores del ministro dijeron que es inminente el anuncio de la hoja de ruta. Con lo cual creemos que el lanzamiento oficial será en este trimestre del 2022”, adelantó Mula.
Y agregó: “Tenemos la posibilidad de llegar a valores de producción de hidrógeno verde en el 2030 muy competitivos sobre todo para el mercado americano. Aquí la expectativa son joint ventures privadas entre generadoras renovables y productores de hidrógeno abocados al mercado interno y para exportación”.