La nueva versión del proyecto de Ley Ómnibus que presentó el gobierno de Javier Milei al Congreso incluye modificaciones al capítulo destino a regular el funcionamiento del mercado de biocombustibles. Se trata de la normativa para el biodiesel y bioetanol que se mezclan con el gasoil y las naftas respectivamente. Paradójicamente, las empresas productoras de bios —denominadas ‘PyMEs’ en la jerga sectorial— y las petroleras, a priori dos actores con intereses encontrados, criticaron duramente el texto propuesto por el Poder Ejecutivo. Para que el oficialismo consiga los votos suficientes para aprobar este capítulo del proyecto de ley necesita el apoyo de los bloques Hacemos Coalición Federal, que comanda el diputado Miguel Ángel Pichetto, e Innovación Federal, que responde al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek. Según fuentes a las empresas productoras de biocombustibles ambos bloques votarían en contra de la aprobación del capítulo de la Ley Ómnibus dedicado a los biocombustibles.
Los productores pymes cuestionan centralmente que, de aprobarse, la norma habilitaría a las grandes cerealeras a ingresar al mercado local, algo que hoy lo tienen vetado por ley (están habilitadas solamente para exportar).
En tanto, fuentes del sector petrolero consultadas por EconoJournal cuestionaron que el proyecto de Ley prevé que las refinadoras de hidrocarburos —YPF, Raízen, Axion Energy, Puma y productores de crudo que evalúan desembarcar en el negocio— tengan vedado el ingreso al negocio de producción de biocombustibles; a contramano de la tendencia internacional que refleja que cada vez más empresas petroleras están incrementando su presencia en el mercado de carburantes de origen vegetal en línea con la agenda de transición energética que persigue la descarbonización del transporte vial, marítimo y aeronáutico. .En realidad, el proyecto les permite el ingreso al mercado, pero para cuando el porcentaje de mezcla sea superior al 18% en el caso del bioetanol y 15% en biodiesel, algo que en varias refinerías ven muy lejano “No podemos producir bios ni buscar el mejor producto ni precio en el mercado. No permite ni incentiva la inversión, es un proyecto inaceptable”, advirtió a este medio un ejecutivo de una petrolera.
Pichetto y Weretilneck
La Libertad Avanza cuenta sólo con 38 diputados propios en la Cámara Baja. Para que se apruebe la Ley Ómnibus necesita negociar con otros bloques. Dentro del Poder Ejecutivo, el proyecto lo impulsa sobre todo el secretario de Agroindustria Fernando Vilella, aunque también participan técnicos de la Secretaría de Energía.
Según fuentes consultadas por EconoJournal, en sesiones extraordinarias el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), que tiene 23 diputados y lo dirige Miguel Ángel Pichetto acompañado por Emilio Monzó y Nicolás Massot, votaría en contra del capítulo de biocombustibles de la Ley Ómnibus y promovería tratar una norma cuando el Congreso sesione de manera ordinaria. Por su parte, el bloque Innovación Federal (IF) que conduce políticamente el rionegrino Weretilnek, que suma nueve diputados, también rechazaría el proyecto.
Unión por la Patria tiene 102 diputados, la izquierda suma 4, HCF tiene 23 e IF otros 9. En total, suman 138 votos que rechazarían las modificaciones que propone la Ley Ómnibus sobre la normativa de biocombustibles. Una fuente de una planta de biodiesel advirtió que “depende de lo que finalmente haga Pichetto, que dijo que votaría en contra”.
EconoJournal también supo que este martes las gobernaciones de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy le presentaron formalmente al gobierno nacional y a los legisladores nacionales una propuesta alternativa a la Ley Ómnibus sobre el capítulo de bios. El documento, al que accedió EconoJournal, tiene seis páginas y propone centralmente una distribución de cupos menor para que ingresen más pymes a las licitaciones privadas.
Un funcionario del sector de una provincia productora destacó a este medio que “el gobierno sabe que este texto así como está no contiene a las pymes ni a los azucareros. Es un proyecto inaplicable”.
Nuevas modificaciones
El proyecto de Ley Ómnibus propone nueve modificaciones de fondo a la Ley 27.640, una norma aprobada en 2021 y que se complementa con la Ley 26.093 de 2006, que dio inicio a la actividad. En principio, propone un aumento en el porcentaje de mezcla de biodiesel con el gasoil de 7,5% actual a 10% a partir de su entrada en vigencia. Además, la Secretaría de Energía dejará de regular el precio y habrá cupos establecidos por licitaciones en un mercado de biocombustibles similar al MATER, el mercado a término de energías renovables que funciona entre privados con escasa intervención estatal.
La Ley Ómnibus establece cupos que serán cubiertos por empresas integradas, que son las grandes cerealeras como Cargill, Bunge, Dreyfus, AGD y Noble, entre otras, nucleadas en la cámara Carbio—. Y otro cupo para las firmas no integradas, que son las pymes productoras. En ningún caso un sector puede acaparar más que el otro y ninguna empresa puede obtener más de 14% del volumen total del mercado.
Federico Martelli, titular de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), subrayó que el gobierno no dialogó con los actores principales del sector y que “la propuesta del gobierno sigue sin contemplar a las pymes y las condena a la quiebra a la mayoría de ellas”.
Según cálculos del sector, el proyecto -tal como lo presentó el gobierno- podría ofrecer cupos sólo para siete pymes locales que cubrirían casi la totalidad del porcentaje. De este modo, habría 20 empresas de biodiesel que no podrían ofertar producción a las petroleras para que hagan la mezcla con el gasoil. Es decir, quedarían totalmente afuera de la actividad.
Puerto de Rosario
Un factor que agrava la situación en algunas pymes tiene que ver con distancia que tienen respecto al puerto de Rosario. Por ejemplo, productores de Entre Ríos o Córdoba tienen un costo más elevado del flete para el aceite de soja (biodiesel) porque tienen que transportarlo desde esa terminal portuaria hasta sus propias plantas.
Según cálculos del sector, el costo de transporte podría tener un costo adicional de hasta US$ 40 por tonelada. Por el contrario, los productores que están cerca de Rosario tienen mejor acceso al aceite para producir biodiesel y obtienen su principal materia prima a un menor costo de flete.
, Roberto Bellato