Durante el 2021 se instalaron 1.151 MW de capacidad en autoconsumo, superando por primera vez la barrera del gigavatio. Estos números representan un crecimiento del 85%, en comparación con el 2020. 

Asimismo, desde el sector fotovoltaico afirman que es muy probable duplicar la capacidad instalada durante el 2022.

En el marco del III congreso de autoconsumo, realizado en Sevilla, Andalucía, Ricardo Bajo del Pozo, Director de Medidas y Liquidaciones en la REE, comentó que será un reto importante verter al sistema los 14.000 MW que se tienen pensados en 2030 para esta tecnología.

“Tenemos la suerte de tener un sistema eléctrico muy robusto y de una calidad muy alta. Es algo que todos queremos mantener en el tiempo”, señaló el ejecutivo.

Consultado sobre los obstáculos a sobrepasar en este sentido, el especialista respondió que hay cinco desafíos principales.

El primero, la identificación de las instalaciones. Hoy, el medio que utiliza la REE para conocer estas cifras es el distribuidor, ya que por normativa, el operador debe informar al Sistema de Medidas Eléctricas (SIMEL).

Según los datos de esos reportes, la potencia fotovoltaica de autoconsumo en España es de 693 MW, provenientes de 104.376 instalaciones, un número diferente a las estimaciones actuales de la UNEF, de 2.742 MW.

Como segundo punto, el directivo afirmó que estas diferencias en la información afecta a la operación en tiempo real. Impactando en la realización de la cobertura de la demanda por parte del grupo empresarial, lo que podría causar incidentes como el apagón de julio de 2021.

En este sentido, Bajo del Pozo destacó que la REE está desarrollando el piloto de un panel representativo de las instalaciones de esta tecnología que “creemos que están entrando, para de esta forma tener un conocimiento de su comportamiento”.

Y al igual que en la idea anterior, la falta de información también golpea en esta función. “Si no tenemos una visibilidad de la potencia y la ubicación de las instalaciones no nos funcionará este sistema”, enfatizó el directivo.

Otro desafío estará relacionado con la medida de energía de autoconsumo en Simel, que utiliza la REE para hacer su liquidación en los mercados.

“En el caso de esta tecnología, los números van a estar apoyados en los contadores en frontera, que nos permite medir la energía consumida de la red y la vertida. Con este sistema vamos a validar el modelo de predicción”, informó Bajo del Pozo.

Sin embargo, remarcó que con la normativa actual de contadores, la información llega meses después, y en algunos casos con datos agregados. Lo que genera una pérdida de cifras de la producción de renovables.

Y finalmente, apuntó hacia la planificación de acceso, recalcando la falta de adecuación tecnológica, como por ejemplo la incapacidad de soportar huecos de tensión, lo que condiciona la capacidad de algunos nudos.

En este sentido, recordó que fue aprobado el plan de transporte 2021-2026, que reserva un 10% de la capacidad total del sistema para el autoconsumo en aquellos nudos.

Mientras por el lado de las soluciones, explicó: “Estamos en un escenario donde no podemos utilizar las mismas recetas del pasado, tenemos que adaptarlas o usar unas nuevas. Para solucionar los problemas que estamos detectando tenemos que trabajar con los distribuidores”

Asimismo subrayó que creen desde la REE que deberían tener una participación más activa en algunas de las medidas de la hoja de ruta de autoconsumo. Y que de allí se podrían derivar otras mejoras, sin obstaculizar la seguridad del sistema.