Bolivia es uno de los países que mayores recursos energéticos tiene en Latinoamérica, tanto hidrocarburíferos como renovable. Sin embargo, Sergio Arnez Morales, analista del sector eléctrico, cuenta a Energía Estratégica que las inversiones para grandes proyectos se encuentran estancadas.

“Debido al bajo precio de generación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), determinado por el precio subvencionado del gas natural utilizado para la generación de electricidad (en torno a los 1,6 dólares por MMBUT), no existen proyectos del sector privado desde hace más de una década y los proyectos estatales solares y eólicos que se realizaron en los últimos años se lograron gracias a que ellos fueron beneficiados con una remuneración adicional a la del MEM, amparada por el Decreto Supremo 2048/14”, precisa.

Explica que actualmente están en construcción proyectos hidroeléctricos estatales que incrementarán la participación renovable a alrededor de 50% al año 2024, “pero no existen otros proyectos asegurados para sostener e incrementar dicha participación en el futuro”.

El Sistema Interconectado Nacional (SIN) boliviano cuenta con una participación de 39% de energías renovables y del 61% no renovables, fundamentalmente gas natural y algo de diésel.

En virtud de este análisis, Arnez Morales señala que actualmente el nicho más atractivo es el de la Generación Distribuida (GD), entendida como la generación por parte de los consumidores conectados a la red eléctrica con el fin de cubrir parte o todo su consumo utilizando a la red como lugar de almacenaje.

El 24 de marzo del año pasado, el Gobierno publicó el Decreto Supremo 4477, que tiene por objeto establecer condiciones generales para normar la actividad.

En una entrevista exclusiva para este medio, el experto analiza el mercado y advierte sobre dos grandes retos que deberán resolverse para que esta actividad pueda expandirse en Bolivia.

¿Cómo se encuentra actualmente la actividad de la Generación Distribuida en Bolivia?

Formalmente recién se dio el primer paso en 2021 con la emisión de la normativa para GD por parte del gobierno, aunque ya hay varias instalaciones pequeñas de consumidores domiciliarios, comerciales e institucionales impulsados por el afán de contribuir al medio ambiente.

Hasta ahora las Distribuidoras vienen implementando los cambios y procedimientos necesarios para la aplicación de la normativa, y se espera que en los siguientes meses algunos consumidores realicen este tipo de proyectos siguiendo todos los pasos formales establecidos.

¿Cree que con la aplicación de ese Decreto Supremo que fomenta la actividad se logrará un salto cuantitativo en las conexiones?

Aunque aún es pronto para saber si la normativa emitida es adecuada para impulsar el aprovechamiento de este recurso, que es tan importante para el medio ambiente en general y para Bolivia en particular por la necesidad de reducir el consumo interno de gas natural (utilizado en generación) y cumplir con nuestros compromisos de exportación, personalmente creo que la normativa tiene dos problemas que impedirán un crecimiento rápido de la GD.

Por un lado, limita la aplicación del Netmetering a usuarios que consumen hasta 500kWh/mes, con lo cual se viabiliza un retorno de inversión en 5 a 8 años para estos consumidores que en general no tienen el capital necesario para una inversión de este tipo (1500 a 2000 usd/kW), y ofrece solo una remuneración bajísima por la energía inyectada a la red a los consumidores mayores que sí podrían realizar la inversión, manteniéndola inviable.

Por otro lado, demanda muchísimos requisitos técnicos y administrativos, lo cual encarece la inversión y la desalienta innecesariamente.

¿Bolivia tiene potencial para el desarrollo de la Generación Distribuida?

Por estar entre la línea de Ecuador y el Tropico de Capricornio, pero además por tener gran parte de su territorio a gran altitud sobre el nivel del mar, Bolivia cuenta con excelente radiación solar en todo su territorio, lo cual hace que la GD fotovoltaica tenga un gran potencial que debe ser aprovechado.

En líneas generales, ¿qué requiere la industria de la Generación Distribuida en Bolivia para su despegue?

En mi opinión, se requiere la aplicación del Netmetering a todos los consumidores y la simplificación del proceso de conexión mediante la eliminación de requisitos técnicos y administrativos innecesarios.

Existe el temor de que esto podría llevar a una explosión de la cantidad de conexiones de GD; sin embargo, en mi opinión, la instalación de GD no es tan atractiva económicamente como para que muchos consumidores se animen a hacerla.

Pero, si hubiera una explosión de conexiones, contamos con el tiempo suficiente como para reconocerla y frenarla rápidamente reemplazando el Netmetering por una remuneración menor para nuevas conexiones.

En lo que respecta a proyectos de autogeneración mediante fuentes renovables off grid, ¿cómo se encuentra ese mercado?

Los sistemas off grid fueron fuertemente apoyados desde hace muchos años por el gobierno central y la cooperación alemana, como paliativo a dificultad de extender las redes.

En los últimos años los gobiernos centrales y departamentales se enfocaron más en la extensión de redes, pero el hecho de que el costo de estos sistemas se redujo muchísimo y ya está en niveles accesibles, todavía tienen un mercado importante en las unidades productivas alejadas de los centros poblados, por ejemplo, haciendas agropecuarias.