
El presidente entrante de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), el correntino Carlos Gold, aseguró que en Argentina «hay un atraso en los precios de los surtidores de hasta el 20%, sin considerar los impuestos en el que hay un diferimiento del orden de los $200, lo que incrementaría el valor de los combustibles«. El directivo advirtió sobre esta situación en el 64 encuentro de la CLAEC, que se realiza hasta este viernes en Buenos Aires con delegaciones de afiliadas de América Latina, que conforman un mercado de 17 países, 85 mil estaciones de servicio y 177 millones de clientes.
El evento de la CLAEC reúne a los representantes de las principales compañías petroleras, como Ignacio Millán y Maite de la Arena, vicepresidente de Comercialización y gerenta ejecutiva B2C de YPF; Andrés Cavallari, CEO de Raizen Argentina; Santiago Zubizarreta, director general de Trafigura argentina; Hugo David, director Comercial y de Relaciones Institucionales de DAPSA; Eduardo Torras, gerente general de Delta Patagonia, y al interventor de Enargas, Carlos Casares.
La situación que enfrentan las estaciones de servicio es difícil porque los costos siguen el nivel de precios de la economía, mientras que los valores en los surtidores evolucionan por detrás de la inflación, en un contexto en el que los volúmenes de ventas han venido cayendo durante los últimos 15 meses.
“El precio es una variable que depende exclusivamente de la política que lleva adelante el Gobierno en consonancias con las compañías petroleras. Hoy sucede que el combustible está barato en pesos pero caro en dólares, consecuencia del tipo de cambio existente, pero tampoco hay que subir inmediatamente el precio a riesgo de empantanar la lucha contra la inflación”, afirmó Gold.
Para el directivo, se trata de un tema que tiene que ser considerado para “ir ajustándose y llegar a un nivel de equilibrio con el volumen que viene de más de un año de caída de demanda, porque de eso depende el crecimiento del sector”.
El empresario estacionero señaló que “la mayoría de las petroleras son integradas y este hecho les genera la posibilidad de tener rentabilidad con la exportación de petróleo a un nivel de export parity y no priorizan el downstream en el cual están actualizando los precios al ritmo del crawling peg. Esto hace que ese ingreso vaya por debajo del incremento de la inflación y, en una sumatoria, lleva a que la rentabilidad no tenga un crecimiento acorde al nivel general de precios”.
Los desafíos que enfrentan los estacioneros
Más allá de los precios, los empresarios de estaciones de servicio se preparan para un escenario de amplia transformación, con un mercado atravesado por las regulaciones, el peso de las petroleras, la incertidumbre por la irrupción de la movilidad eléctrica y las urgencias ambientales que obligarán a revisar muchos aspectos de la industria.

El brasileño Carlos Guimaraes, presidente saliente de CLAEC resaltó que el estacionero es “uno de los sectores que más impuestos paga en todos los países, uno de los actores más importantes en las economías de la región, y que viene atravesando momentos de muchos cambios en los cuales no se se sabe si van a predominar son cargadores eléctricos, los combustibles fósiles, los biofuels, o una mezcla, incluso qué pasará con las metas y plazos de descabonización”.
Así, las mesas de trabajo abordarán distintas temáticas del sector como el caso de la potencialidad del GNC, las políticas y regulaciones vigentes, la penetración del gas vehicular en el parque automotor y sus estadísticas, su demanda ante escenarios de reemplazo de combustibles líquidos y su capacidad de incidencia y sostenibilidad frente a la promoción de los autos eléctricos o híbridos.
Otro de los temas está enfocado en los costos y aspectos laborales que afectan a la actividad, lo que permitirá la planificación del negocio, incluyendo la dotación de personal, los requisitos de capacitación y los exámenes preocupacionales. Un punto central de discusión será la jornada laboral, con especial atención a las exigencias legales y la conveniencia de turnos fijos o rotativos, y la posibilidad de implementar el autoservicio, un tema que genera debate por las regulaciones vigentes y el impacto en el empleo.
Un eje adicional de las discusiones girará en torno a la aplicación de inteligencia artificial en el sector, para lo cual se avecina un intercambio sobre los avances tecnológicos en métodos de pago, incluyendo el uso de reconocimiento facial y financiamiento bancario integrado, con una visión en la mejora de los procesos y mejor gestión de los recursos.
En ese aspecto en las tiendas y playas de combustibles, la IA ofrece herramientas para optimizar la gestión y mejorar la experiencia del cliente, además de ofrecer soluciones para la seguridad, como el reconocimiento de actitudes sospechosas, la detección de incendios y la utilización de bases de datos para prevenir incidentes.
Las tiendas de conveniencia también están cobrando un rol cada vez más relevante en las estaciones, con casos en los cuales esos servicios ajenos a la venta de combustibles llegan a representar hasta un 30% y que impulsan nuevos servicios y alianzas comerciales que permiten sumar grandes cadenas a los espacios de la red de las petroleras.
, Ignacio Ortiz
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