La interna a cielo abierto entre el gobierno del Brasil y la conducción de Petrobras por la política de pago de dividendos a los accionistas finalmente se saldó ayer con la salida de su CEO, Jean Paul Prates. El presidente Lula da Silva promoverá en el cargo a Magda Chambriard, una ex funcionaria del área energética durante la presidencia de Dilma Rousseff. Las acciones de la petrolera sufrieron un fuerte retroceso este miércoles frente a la perspectiva de una mayor intervención del gobierno en la petrolera. En cuanto al impacto que la salida podría tener para la Argentina, Prates había desempeñado un papel relevante para cerrar el memorando de entendimiento entre Petrobras y Enarsa para abastecer de gas al norte argentino durante el invierno.
Petrobras informó el martes por la noche que Jean Paul Prattes solicitó su renuncia anticipada tanto al cargo de CEO como a su silla en el Consejo de Administración de la petrolera. El ahora ex titular de la empresa había mantenido por la tarde una tensa reunión en el Palacio del Planalto con los ministros de la Casa Civil y de Minas y Energía. «Mi misión fue interrumpida prematuramente ante la alegre presencia de Alexandre Silveira y Rui Costa. No creo que haya ninguna posibilidad de reconsideración. Lo anunciarán en breve», comunicó Prates a sus asesores cercanos poco después de la reunión, según el diario Folha de Sao Paulo.
La noticia fue mal recibida en las bolsas de San Pablo y de Nueva York. Las acciones de Petrobras en Wall Street cayeron hasta un 9% el martes por la noche. Al cierre de esta nota cotizan con un retroceso de 7,4%.
Mayor intervención
La caída de las acciones responde a la perspectiva de un mayor alineamiento de la petrolera con el poder ejecutivo. Lula objetó e intervino para frenar un pago de dividendos extraordinarios a los accionistas de Petrobras.
Con el visto bueno de Prates, el consejo directivo de la compañía había impulsado repartir entre los accionistas la mitad de los ingresos extraordinarios que Petrobras obtuvo en 2023. Los ingresos netos de la petrolera ascendieron a 124.600 millones de reales en 2023, el segundo mayor de su historia, luego del récord de 188.300 millones registrado en 2022.
Pero en marzo el Consejo de Administración de la empresa, que es controlado por el gobierno, votó a favor de retener todos los dividendos extraordinarios. Este monto representaba unos 43.000 millones de reales. Prates se abstuvo de votar, atizando aún más la interna política que mantiene con el ministro Silveira por motivos que exceden este caso puntual.
Lo llamativo del caso es que finalmente el Consejo de Administración dio el visto bueno para que la Asamblea General Ordinaria tratase un reparto del 50% de los dividendos extraordinarios con los accionistas. La asamblea votó a fines de abril distribuir 21.950 millones con los accionistas. El Consejo de Administración argumentó que, por el aumento del precio del barril de petróleo, la capacidad de financiación de los proyectos de la empresa aumentó del 65% al 85%.
Perfil de la futura CEO
El ministro de Minas y Energía se reunió este miércoles por la mañana con Magda Chambriard, la figura elegida por Lula para la presidencia de Petrobras.
Magda Chambriard, la candidata a CEO de Petrobras.
Chambriard es una ingeniera con más de 40 años de experiencia en el sector energético. Fue una empleada de carrera en Petrobras, donde trabajó durante 22 años hasta ingresar en 2005 a la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), el ente regulador del petróleo, gas y combustibles del Brasil. En 2012 llegó al cargo de directora general de la ANP, en la primera presidencia de Dilma Rousseff.
Medios del Brasil consignan que Chambriard manifestó en el pasado críticas a la decisión de Petrobras de focalizar su crecimiento en la explotación de los yacimientos del presal. En cambio, es una fuerte defensora de la exploración y producción de petróleo en las aguas profundas en el Margen Ecuatorial, sobre el litoral del norte del país.
, Nicolás Deza