El grupo Bertotto Boglione, uno de los principales referentes de la industria metalmecánica de la zona centro del país, cumple este año 75 años de trayectoria. Con base en Marcos Juárez, en Córdoba, está dedicada al desarrollo de soluciones de almacenamiento con foco en la producción de tanques para depósito de combustibles.

Los primeros desarrollos de la compañía, a mediados del siglo pasado, estuvieron vinculados a los tanques regadores que se utilizaban de forma constante para regar las calles sin asfaltar. Con el paso del tiempo, la empresa comenzó a fabricar tanques para las estaciones de servicio; uno de los principales negocios de la firma. Desde ese plataforma, Bertotto Boglione fue adquiriendo licencias internacionales para optimizar los recubrimientos y comenzó a incorporar nuevas tecnologías a los tanques como los detectores de nivel y de pérdida.

En la actualidad, es un jugador establecido no sólo en el mercado local sino también en el regional y su porfolio de productos va mas allá de los tanques en lo que es un especialista reconocido internacionalmente: exporta los productos con una certificación de calidad específica para combustibles a varios países de América latina.

El impacto de Vaca Muerta

En 2012, a partir de la puesta en valor de Vaca Muerta, la compañía tuvo la posibilidad de expandirse hacia otros mercados, tanto en el downstream como en el upstream de hidrocarburos.

María Rosa Miguel, vicepresidenta de Bertotto Boglione y Metalfor, otra de las empresas del grupo que está dedicada a las maquinarías para el negocio agrícola, dio cuenta en diálogo con EconoJournal del proceso que debió atravesar la compañía a fin de expandir su negocio ante la oportunidad que ofrecía Vaca Muerta. En esa clave, afirmó que “se requirió una transformación productiva, procesos nuevos, certificaciones e incorporación de ingenieros especialistas en este tipo de productos». «Hoy estamos presentes en todo lo que es el Oil & Gas y también en minería, ya que también proveemos soluciones para este sector”, agregó.

La ejecutiva también hizo mención al potencial que presenta el área energética para el desarrollo de la Argentina. “El sector energético es la gran oportunidad que tiene el país y nosotros estamos en condiciones de poder afrontar las necesidades de todo lo que sea almacenamiento, para toda la cadena productiva tanto de petróleo como de la minería”, indicó.

María Rosa Miguel y Eduardo Borri reciben el premio “Córdoba al mundo” en representación de Metalfor.

En esa línea, detalló que la compañía en los últimos años aumentó un 25% su capacidad productiva por apalancar inversiones para mejorar procesos y buscar nuevas oportunidades.

“En los últimos tres años hemos hecho inversiones y ampliaciones que son necesarias para nuevos procesos y maquinarias que hemos incorporado a lo largo de este tiempo”, señaló la ejecutiva, que esta semana fue la encargada de recibir el premio “Córdoba al mundo” en representación de Metalfor, entregado por la Cámara de Comercio Exterior y el Ministerio de Producción de Córdoba a empresas con trayectoria exportadora, un reconocimiento que refleja el robusto presente de la metalmecánica y la confirmación como una de las empresas líderes dentro de la maquinaria pesada: ”Desde que nos hicimos cargo de Metalfor SA hemos logrado posicionar la empresa en un lugar de liderazgo dentro de un país con mucha trayectoria junto en el campo argentino, posicionamos e hicimos crecer con seguridad en cada paso, y eso ha hecho que en años difíciles como estos, nosotros podemos cumplir con los compromisos con nuestros clientes y el mercado en general, estamos orgullosos del presente de Metalfor y contentos por el mediano plazo que nos espera con grandes lanzamientos”, aseguró.

Miguel advirtió, no obstante, que es necesario “tener certidumbre económica y política porque eso va a permitir atraer inversiones extranjeras». Vaca Muerta aún tiene un porcentaje muy bajo de desarrollo, entonces todavía tenemos mucho para crecer. Conscientes de eso nos preparamos para poder salir a atender ese mercado”. Para atender la demanda en cuanto a soluciones de almacenamiento que precisa la industria, la compañía cuenta con un equipo de 30 técnicos e ingenieros. “El 50% de nuestra producción hoy representa lo que llamamos ‘estándar’ que es todo aquello que está dedicado a los combustibles líquidos. El otro 50% son todos proyectos especiales que normalmente se hacen de la mano del cliente en función a las necesidades, estar en el origen de los proyectos nos da una ventaja competitiva clara”, comentó.

Docentes y alumnos durante el primer laboratorio de innovación abierta impulsado por la firma cordobesa.

Desafíos

En cuanto a las posibilidades de crecimiento, la ejecutiva de Bertotto Boglione remarcó que es necesario que haya un marco de previsibilidad en el país a fin de cumplir con los compromisos de las compañías y lograr un desarrollo. En ese sentido, manifestó su preocupación por la imposibilidad de importar insumos estratégicos.

“En estas semanas algunos proveedores nos comunicaron que nos van a entregar los productos, pero que los precios serían informados después de las elecciones, ahora con el ballotage, esa situación podría extenderse. Otros directamente no proveen a la cadena lo que origina ciertos trastornos.  Nosotros exportamos y estas situaciones son difíciles porque a veces no tenemos lo que necesitamos porque no se aprueban las SIRA’s”, aseguró.

Hackathon y el compromiso con la educación

Bertotto Boglione posee desde hace años, internamente a través de un convenio con el Ministerio de Educación de Córdoba, un aula para la terminación de los estudios secundarios de los colaboradores de la compañía, a fin de que puedan finalizar el secundario y obtener un título oficial. El programa permitió que 50 operarios pudieran completar sus estudios.

Una sistema MOSS desarrollado por Bertotto, que funciona como una estación de aprovisionamiento de combustible móvil.

Al cumplir 75 años la empresa impulsó una propuesta extensiva a la comunidad, que también haga foco en la educación y de allí surgió INNOBBA, el primer laboratorio de innovación abierta que lleva adelante la firma cordobesa. Bajo esta iniciativa se realizó una capacitación a docentes de los últimos años de las escuelas secundarias públicas y privadas de la localidad de Marcos Juárez y quedó formalmente abierta la inscripción a lo que será el primer hackathon -un espacio de debate- a realizarse en esa ciudad con los alumnos de 4°, 5° y 6° año.

El programa consta de distintas etapas. Los docentes comenzaron a trabajar con los alumnos para que estos propongan ideas sobre tres ejes temáticos: innovación tecnológica, innovación pública e innovación educativa. El primero consiste en que los alumnos propongan ideas para crear espacios a fin de aprender nuevas tecnologías. El segundo apunta a crear un lugar para que desde lo público se puedan ejecutar las ideas de los jóvenes. Y el tercero tiene que ver con tratar de lograr una articulación entre la educación formal y la economía regional de la zona. La final del hackathon será el 3 de noviembre y allí se elegirán los ganadores por cada uno de los desafíos. Habrá una selección previa y quedarán 20 equipos que llegarán a esa instancia.

“Nosotros como empresa vamos a ayudar a que los desafíos que resulten ganadores se puedan implementar.  La idea es llevar estas ideas al Ministerio de Educación o evaluar con la política local cómo se pueden articular”, destacó.

De igual manera, explicó que para poder llevar adelante esta iniciativa la compañía realizó una convocatoria entre los hijos de sus colaboradores de todos los sectores, donde ellos plantearon los problemas que les gustaría solucionar de la ciudad y desde allí surgieron los ejes temáticos, propuesta que se dio junto con el Ministerio de Educación de Córdoba, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia y también con la Municipalidad de Marcos Juárez.

Las oficinas del grupo Bertotto Boglione, que este año está cumpliendo 75 años.

Comunidad local

María Rosa Miguel manifestó que una de las marcas identitarias de la empresa es construir una relación estrecha con la comunidad. “Estamos inmersos en una sociedad y le debemos mucho porque en esta comunidad se desarrollan las familias de nuestros colaboradores que son los que hacen a Bertotto Boglione”, puntualizó. Y añadió que la interrelación con clubes de la ciudad y de diferentes instituciones es permanente.

“Por eso, cuando ocurren estos contextos de incertidumbre como ahora elecciones, la inflación o una eventual devaluación, pensamos que tenemos que hacer las cosas muy bien y no equivocarnos porque en el caso de Bertotto Boglione hay 400 familias directas que dependen de que tomemos buenas decisiones”, concluyó.

, Loana Tejero