Opinión.

Acerca de la Emergencia Energética planteada por el Secretario de Energía, Eduardo Chirillo.

. El ex Secretario de Energía de la Nación Darío Martínez expresó que “el Plan Gas.Ar es tan virtuoso como lo reconoce todo el sector, que romper los contratos solo traerá aumentos injustificados de precios del gas para la economía argentina, y un desorden en el mercado interno muy nocivo”.

“No hay crisis en la producción de petróleo y gas. Por el contrario, se están batiendo récords permanentemente, de producción y actividad de perforación y fracturas, y todas las previsiones para estas variables y para las Inversiones apuntan a duplicar en un año los niveles actuales”.

Martínez afirmó que “el desarrollo de Vaca Muerta y el Plan Gas.Ar que le dio certeza, precio y Seguridad a las empresas, han generado récords permanentes de producción de Gas No Convencional, que impulsa permanentemente la producción total del País, y la ampliación de la concesión de Fénix, asegura los niveles de producción del Gas Offshore en Tierra del Fuego”.

El actual diputado provincial neuquino expresó que “en noviembre se alcanzó la producción de crudo mas alta de los últimos 19 años con 675 MMbbl/día, y sólo en Neuquén, en un año estaremos produciendo cerca de 800 mil barriles diarios”

“No hay crisis tampoco en el transporte de Hidrocarburos, y Chirillo también debería saberlo”.

“En materia de oleoductos está en marcha la obra privada más importante de la historia ejecutada por Oldelval y sus socios, que en un año va a duplicar la capacidad actual de transporte de crudo desde Vaca Muerta; YPF esta avanzando en el Oleoducto Vaca Muerta Norte, que potenciará el transporte hasta Mendoza y Chile, y otra empresa privada, OTASA, reacondicionó y puso en actividad el Oleoducto Transcordillerano que ya exporta 40 mil barriles diarios a Chile”.

“En materia de transporte de gas, nuestro gobierno dejó en funcionamiento la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner, y el plan de Obras Transport.Ar Producción Nacional que tienen por objeto alcanzar el autoabastecimiento con gas argentino de la demanda, en reemplazo de gas y líquidos importados, entre cuyas obras está la reversión del Gasoducto Norte, que, con buen tino, este gobierno está continuando”.

“El Plan Gas.Ar debe ser una política de Estado que el actual gobierno debería mantener, ya que los precios y las cantidades fueron fijados por la libre concurrencia de las productoras, los precios son altamente convenientes y con contratos de hasta 2028 que garantizan abastecimiento nacional y seguridad a las productoras para planificar sus inversiones. Romper esos contratos solo provocará un aumento injustificado de precios, y quizás ese sea el objetivo del gobierno de Milei”.

“Claro que hay mucho por hacer ya que pasamos de ser un país con petróleo y gas a un país petrolero y gasífero por el desarrollo de Vaca Muerta, pero eso no significa que estemos en crisis”.

Por último, “es obvio que tenemos visiones distintas respecto de la manera de subsidiar la tarifas y los niveles de las mismas, y quizás, sobre la financiación de las obras prioritarias, pero muchas de las obras de transporte de gas planificadas son de gran interés para las empresas productoras ya que su objetivo es la exportación y pueden encararlas a riesgo, y el Plan Gas.Ar es independiente del nivel de subsidio que el nuevo gobierno pretenda establecer”.

“Solo hace falta que la nueva gestión se ponga a la cabeza con planificación y seguridad jurídica, afiance el Plan Gas.Ar y convoque a las empresas productoras a ejecutar nuevas obras de transporte de hidrocarburos que, dados los precios y las posibilidades de exportación, tienen una altísima tasa de retorno”.