Con eje en la agenda comercial y energética con Brasil, el ministro de Economía, Sergio Massa recibió al embajador en Brasil, Daniel Scioli.
En una reunión de trabajo pasaron revista a los asuntos bilaterales entre la Argentina y Brasil, entre ellos la posible financiación brasileña de obras de transporte de energía eléctrica en Argentina; y para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner Etapa 2, que el gobierno pretende licitar en los próximos meses.
El embajador y el ministro vienen realizando gestiones ante el Presidente Luiz Inacio Da Silva para que se considere la posibilidad de contar con financiamiento del BNDES para estos proyectos.
Con posterioridad a este encuentro, Massa, inauguró en la localidad bonaerense de San Andrés de Giles la primera planta de elaboración de aceite de soja verde producido en América utilizando 100 % de energía solar, sin generación de residuos y sin usos de solventes.
La inversión fue realizada por la PyME Rumaná, que contó con el financiamiento del Banco de Desarrollo Argentino – BICE y el programa CreAr. Permitirá a dicha empresa generar nuevos empleos y exportar por primera vez.
Massa estuvo acompañado por los secretarios de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; de Energía, Flavia Royon; y de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan José Bahillo.
El aceite verde de soja, que fue registrado bajo la marca Oil Green, es el primero en producirse a base de energías renovables y limpias porque dejó de utilizar energías convencionales. Además, es innovador a nivel mundial, ya que la producción no genera residuos y no se utilizan solventes en la elaboración del producto.
En una primera etapa, la planta produce 13 toneladas de aceite verde a diario, lo que significan unas 370 toneladas mensuales y 4.500 anuales. En una segunda etapa, se incorporarán líneas de producción para triplicar la molienda y aumentar la producción, logrando 77.000 toneladas de expeller y unas 1.400 toneladas de aceite de soja verde.
Para ello, ya instalaron un parque de energía solar con 412 paneles, generando 227 KW que logran abastecer a la fábrica y de esa manera usar energía renovable y limpia. A futuro, la empresa evalúa la implementación de biodigestores para proveer de gas a toda la empresa y en sus campos, e incluso inyectar energía fotovoltaica sobrante en la red de distribución.
“Esta es la primera planta industrial de América que producirá aceite de soja a partir de energías renovables. Es un proyecto conducido por mujeres, que agrega valor, que industrializa la ruralidad y le pone un segundo piso al campo y que transforma un producto de 500 dólares la tonelada en uno de 1.600 dólares la tonelada”, destacó De Mendiguren.