El ministro de Economía, Sergio Massa, puntualizó ante empresarios industriales convocados por la UIA, en un acto de celebración del Día de la Industria, que “Hoy tenemos el gasoducto (Presidente Néstor Kirchner) y tenemos la oportunidad de plantearnos la construcción del segundo tramo de este gasoducto, y la reversión del Gasoducto Norte para exportar gas y llevar gas a regiones de la Argentina que hoy lo importan de Bolivia”. “Nos podemos plantear para el 2024 una matriz energética mucho más competitiva para el sector”, señaló.
Y añadió que “tenemos balanza comercial positiva en el sector energético, no solo por el Gasoducto Néstor Kirchner y el Reversal del Norte, sino por la ampliación de los oleoductos”.
Asimismo, refirió ante el auditorio reunido en Entre Ríos que en minería “Argentina viene creciendo en producción y en el 2024-2025 nos puede instalar dentro de los principales jugadores en materia de exportación de algunos minerales: litio, cobre. Ojalá algún otro, si las legislaturas provinciales entienden que tenemos que transformar recurso en riqueza, y que además la tenemos que industrializarlo”.
Massa encaró su mensaje ante los industriales de muy diversos rubros, haciendo hincapié en el contexto político, destacando que “Daniel Funes de Rioja (Presidente de la UIA) contaba que hace un año no hubo festejo del Día de la Industria porque hubo en Argentina un intento de magnicidio”. “Fue en el marco de una crisis que tenía además una corrida financiera, la huida de un ministro, una crisis política. Aprovecho para transmitir mi solidaridad y mi pedido de justicia y esclarecimiento frente a ese hecho contra la Vicepresidenta (Cristina Fernandez de Kirchner) en alusión al atentado contra su vida ocurrido el 1 de setiembre de 2022.
En su mensaje a los industriales el ministro y candidato presidencial por Unión por la Patria puntualizó además:
La crisis tiene varios orígenes. El primero es un cepo espantoso que tiene la economía argentina. Porque Argentina en el 2018 con el crédito de 45.000 millones de dólares (del FMI tomado por el gobierno de Mauricio Macri) entró en convocatoria. Desde momento convive con un síndico que cada 90 días nos mira las cuentas.
Argentina tiene que honrar esas deudas. Pero lo tiene que hacer defendiendo el trabajo argentino, la industria nacional y la soberanía sobre sus decisiones.
En las recientes negociaciones con el FMI se nos pedía 100% de devaluación y congelamiento de las importaciones. Eso es recesión con 30% de pérdida de la masa de empleos industriales de la Argentina. Por eso nos llevó cuatro meses la discusión. Defendimos la industria nacional y la capacidad de tomar decisiones dentro de nuestro país.
Cuando hablamos defensa y competitividad de nuestra industria, tenemos que saber que cuando se habla de dolarización cobarde, que es hacer circular las dos monedas, todos sabemos que la más fuerte se come a la más débil. Los costos, los salarios, los impuestos, las tasas destruyen los procesos industriales. Como vos no sos emisor de tu moneda, no sos el que define la tasa de interés. Pero, además, como tenés que pedir prestada esa moneda, siempre estás por arriba de la tasa promedio internacional. Y como además tenés que hacerte del físico y tenés que pagar para hacerte de ese físico, todavía tenés que pagar mucho más.
Los que creen que en la Argentina tiene que haber un proyecto industrial, lo que tienen que hacer es apostar a recuperar el valor de nuestra moneda. ¿Cómo? Vendiendo más de lo que compramos.
Hoy en la Argentina tenemos dos billones disponibles en crédito a tasa de interés negativa para la política industrial, a la mitad. Nuestras empresas tienen disponible la mitad de tasa de interés en los programas de crédito porque creemos en el rol del Estado invirtiendo en política pública.
Navegamos un año muy complejo, con tensión porque el principal acreedor de Argentina pedía medidas que sacaban de la cancha a nuestra industria, pero, además, condenaban a la pobreza a nuestros trabajadores. Tuvimos que ir a buscar un modelo que terminara con el Fondo como prestamista de última instancia: China, Qatar, Banco de Desarrollo Latinoamericano. Esa etapa terminó porque Argentina recupera en el 2024 su libertad desde el punto de vista de la cuenta comercial
Tomamos la *decisión de liberar, para todas las PyMEs industriales de la Argentina, todas las SIRAs que estaban pendientes para garantizar los empleos
Agosto fue el mes de mayor acumulación de reservas del Banco Central desde agosto del 2006. Casi 2.000 millones de dólares.
Además de timonear en la tormenta, me toca en gracia ser el candidato de una las fuerzas políticas. En la campaña escucho cosas que es importante llevarlas a la realidad de cada uno de ustedes. ¿Universidades públicas, gratuitas, de calidad que generan la línea de partida de la movilidad social ascendente en la Argentina, o universidades pagas, aranceladas? Dicen que a la pobreza se la combate con educación y comparto plenamente ese principio. Mi pregunta es, si cobramos la educación, ¿cómo vamos a combatir la pobreza? Por eso creo en educación pública, gratuita, de calidad, inclusiva; y en el aumento del presupuesto educativo y universitario en la Argentina.
Hay un tiempo que termina y uno que empieza. Estoy convencido de que Argentina necesita, desde el 10 de diciembre, un gobierno de unidad nacional para dar vuelta la página y empezar a encontrar el camino de la construcción de políticas de Estado. Porque tenemos que bajar impuestos; tenemos que ir a buscar a los que compiten de manera desleal y son casi el 45% de nuestra economía; tenemos que tener, como 183 países del mundo, nuestra moneda digital, y eso requiere de también de credibilidad política; tenemos que avanzar en reformas en la simplificación tributaria.
A lo largo mi historia política siempre mantuve el diálogo con todos. Quiero dejarle un compromiso y una invitación a la Unión Industrial. Un gobierno de unidad nacional supone que invitemos a las fuerzas políticas democráticas a integrarlo y estoy dispuesto a hacerlo, pero también a los sectores de la economía. *Y espero que el 10 de diciembre los industriales estén sentados a la mesa compartiendo el proyecto industrial de país
Defender nuestra soberanía, defender nuestra patria es defender nuestra industria y su capacidad de generación de empleo. Los que plantean el abandono de nuestra moneda, plantean simplemente poner la bandera de otro país en la puerta del BCRA y del Congreso argentino.