EconoJournal en Toronto

Los Azules es uno de los proyectos de exploración de cobre más avanzados del país, pero McEwen Copper, su principal accionista, no tiene los US$ 2500 que hacen falta para construir la planta. Michael Meding, vicepresidente y gerente general de la compañía, ha declarado en varias ocasiones que se encuentra a la búsqueda de grandes inversores y la convención anual de la Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC) será una instancia clave para esas negociaciones. Los especialistas coinciden en que el proyecto genera expectativa entre las multinacionales de la industria minera, aunque hay una disputa silenciosa con McEwen Copper.

Meding tiene claro que a medida que avanzan y van cumpliendo con ciertos hitos el valor del proyecto crece. Del otro lado, los potenciales inversores siguen con atención su evolución y van monitoreando los fondos con los que cuenta McEwen Copper porque saben que si ese flujo se agota ellos pueden negociar su desembarco con mayor fortaleza.  

En ese contexto, McEwen logró tres hitos recientes que elevan el precio de Los Azules al momento de negociar el ingreso de un nuevo accionista

1) Declaración de Impacto Ambiental. La empresa presentó en abril de 2023 el Estudio de Impacto Ambiental elaborado por la consultora internacional Knight Piésold y en diciembre de 2024 el gobierno de San Juan aprobó el informe tras un análisis de la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (CIEAM), que integraron 14 organismos, nacionales y provinciales. La Declaración de Impacto Ambiental es un paso clave porque una vez obtenida, la empresa puede avanzar con la construcción de la mina y la puesta en marcha de la producción.

2) Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones de Argentina (RIGI). El Congreso aprobó el RIGI en julio de 2024 a través de la ley 27.742 y en febrero de este año Los Azules presentó su adhesión. El régimen le otorga beneficios impositivos, como reducción del impuesto a las Ganancias, eliminación de las retenciones a las exportaciones a partir del tercer año de producción, amortización acelerada de inversiones y estabilidad fiscal por 30 años. Además, se le simplifican trámites administrativos y se le otorga acceso libre al mercado cambiario, permitiéndole girar el 100% de sus divisas al exterior sin restricciones

3) Recursos financieros. “Hace 3 años tenía US$ 40 millones como capital para empezar y hasta el momento hemos invertido US$ 473 millones”, declaró Michael Meding en diciembre. Parte de esos fondos provinieron de la automotriz Stellantis que en febrero de 2023 invirtió US$ 155 millones para quedarse con el 14,2% de las acciones del proyecto (ahora tiene 18,3%). Río Tinto también ha venido invirtiendo en el proyecto a través de su subsidiaria Nuton. El último aporte de US$ 35 millones lo realizó en octubre de 2024 y en la actualidad posee el 17,2% de las acciones. Además, McEwen Mining, controlante de McEwn Copper, realizó diversas colocaciones en el mercado. La última fue el pasado 11 de febrero cuando obtuvo US$ 95 millones más una opción adicional por otros US$15 millones para quienes tomaron esos pagarés. Se espera que una parte de esos recursos vaya a financiar las inversiones que tiene previstas en Los Azules durante este año.

Con estos tres hitos, Michael Meding, expondrá este domingo a las 15 en un evento organizado por Argentina Mining en la PDAC. Allí buscará mostrarles a los potenciales inversores que el proyecto está firme y que si demoran su decisión de asociarse el precio que deberán pagar para desembarcar será cada vez más alto.

La historia del proyecto

Los Azules es un proyecto de exploración de cobre a cielo abierto radicado en la provincia de San Juan, 80 kilómetros al oeste-noroeste de la ciudad de Calingasta y solo 6 kilómetros al este de la frontera con Chile. Según una evaluación económica preliminar, que se completó en 2023, se prevé que la mina produzca un promedio de 322 millones de libras de cátodos de cobre al año durante una vida útil de 27 años.

Los Azules está ubicado a una altura sobre el nivel del mar que va de los 3500 a los 4500 metros. El clima es semiárido, con abundantes nevadas y temperaturas extremadamente bajas, típicas de esa región de la Cordillera de los Andes. Los trabajos se vienen realizando en un valle llamado La Ballena, donde la vegetación es escasa y está prácticamente ausente en las elevaciones más altas.

La minera estadounidense Battle Mountain Gold Corporation (BMG) fue la primera compañía en realizar tareas de exploración en esa zona en búsqueda de oro entre mediados de la década del 80 y fines de la década del 90. A mediados de los 90, la canadiense Minera Andes, a través de su subsidiaria local Andes Corporación Minera S.A. (“ACMSA”), adquirió concesiones en el área que colindaban con las de BMG al sur.

En diciembre de 2003, Minera Andes inició un programa de exploración en Los Azules y registró un tipo específico de mineralización de cobre que se encuentra en formaciones geológicas conocidas como depósitos de cobre porfídico. En 2006 detectó secciones específicas dentro de un depósito mineral con una concentración de hasta 1,6% de cobre a lo largo de 221 metros de profundidad. Generalmente, un contenido de cobre superior al 1% es atractivo para la minería, y un 1,6% es un indicador fuerte de una buena mineralización. Este tipo de concentraciones son económicamente viables para la extracción en un contexto de minería a gran escala.

Después de que BMG se fusionara con Newmont en 2000, parte de las propiedades de BMG fueron adquiridas por Solitario Resources, una empresa canadiense de exploración junior, posteriormente llamada TNR Resources. La australiana Mount Isa Mines (MIM) compró Solitario Resources en mayo de 2004. Luego MIM fue adquirida por la suiza Xstrata, la cual en 2007 celebró un acuerdo con Minera Andes para continuar explorando Los Azules. En octubre de 2009, Xstrata se retiró del proyecto y cedió sus propiedades a Minera Andes. En enero de 2012, Minera Andes fue adquirida por US Gold Corporation, que luego pasó a llamarse McEwen Mining Inc.

, Fernando Krakowiak