TRATAYÉN (Neuquén).- Marcelo Mindlin, uno de los cinco grandes empresarios de la industria energética local, recorre la construcción, ya en una etapa avanzada, de la nueva planta de acondicionamiento de gas que construye en esta localidad TGS, una de las empresas participadas de Pampa Energía, el holding que fundó hace casi 20 años (cumplirá las dos décadas en 2025). La obra, que robustece la identidad de midstreamer de TGS, requirió una inversión de unos US$ 700 millones y permitirá procesar y poner en especificación el gas ‘rico’ de Vaca Muerta, tal como se conoce en la jerga petrolera al gas mezclado con otros derivados líquidos (propano, butano, etano y gasolinas) que se extrae desde la formación no convencional de Neuquén.
Mindlin escucha las explicaciones técnicas de los profesionales de TGS y de Sacde, la constructora del grupo, que encabezan la visita por las instalaciones de la planta industrial, que a simple vista se asemeja a una pequeña refinería montada en medio de la desértica meseta neuquina a casi 80 kilómetros de la capital provincial. Lo acompañan Damián Mindlin, su hermano y principal responsable del desarrollo estratégico de las dos empresas del holding que participan del proyecto; Horacio Turri, director ejecutivo de E&P y máximo referente del negocio de upstream de Pampa; Oscar Sardi, gerente general de TGS, y Daniel Flaks, director de Operaciones de Sacde.
“Vamos a seguir invirtiendo a través de nuestras subsidiarias en infraestructura para que Vaca Muerta se desarrolle con todo su potencial”, afirma Mindlin en plena recorrida por el proyecto, de la que también participó EconoJournal.
Una vista área de la planta de procesamiento de gas en Tratayén, donde TGS invierte US$ 700 millones.
En ese punto de intersección entre Vaca Muerta y la infraestructura es donde los caminos de TGS y Sacde se cruzan. La primera, una de las dos transportistas históricas de gas, expande cada vez más sus negocios no regulados y podría traccionar, si la macroeconomía argentina acompaña, inversiones por unos US$ 1500 millones en los próximos cuatro años. La segunda, una de las dos principales constructores de la Argentina (la otra es Techint), se afianza como una de las naves insignia de Pampa para desenvolverse en una realidad hidrocarburífera que adolece por la falta de infraestructura. Tanto que en el terreno lindero al de TGS, Sacde está terminando contrarreloj el montaje —contratado por la estatal Enarsa— de una de las dos plantas compresoras del GNK1 (Gasoducto Néstor Kirchner), que desde fines de junio permitirá transportar unos 17 millones de metros cúbicos diarios de gas desde Neuquén hasta Buenos Aires (un 50% más que ahora). En alto de la visita por los dos complejos gasíferos, Mindlin compartió su mirada de los primeros cinco meses del gobierno de Javier Milei, analizó la agenda del sector energético y dio a conocer los próximos pasos del programa de inversión de Pampa Energía.
¿Qué es lo que se precisa para aprovechar todo el potencial que posee Vaca Muerta?
Dado todo lo que se ha invertido el sector, con todo lo que ha avanzado en la curva de aprendizaje sobre cómo producir en Vaca Muerta, hoy no hay ninguna duda sobre su potencial en cuanto a todo lo que puede producir en petróleo y en gas. Hoy el cuello de botella es la infraestructura, que parte se está haciendo y parte hay que hacerla. Eso va a demandar miles de millones de dólares para poder aprovechar todo su potencial. En Vaca Muerta hay otra pampa húmeda, hay un sector que puede generar tantas divisas como el campo. Pero las necesidades de financiamiento son enormes.
Además del financiamiento, ¿qué hace falta resolver los cuellos de botella que limitan el desarrollo?
Para poder avanzar, hace falta estabilidad en las reglas de juego y el levantamiento del cepo para que las empresas que inviertan sepan que pueden repatriar dividendos libremente.
¿Cómo imagina esa articulación público – privada que se necesita, al igual que en todos los países desarrollados, para traccionar inversiones?
Creo que el ejemplo es el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK). Porque en su construcción hubo una articulación público-privada muy virtuosa. El gobierno definió los objetivos y las empresas privadas llevaron adelante la obra de infraestructura en tiempo récord y con tecnología de punta. Creo que el sector privado está para poner el hombro y hacer la infraestructura, pero el sector público tiene que dar previsibilidad y adecuar los marcos regulatorios para que los privados puedan hacer la inversión.
Uno de los tres turbocompresores de 15.000 HP que Sacde está instalando en la planta compresora de Enarsa.
Planteó que es clave levantar el cepo cambiario. ¿Cómo analiza los lineamientos y la propuesta programática del gobierno de Javier Milei?
Estoy convencido de que el principal problema de la Argentina ha sido el déficit fiscal y la emisión monetaria. Escucho al Presidente y al ministro de Economía hablar de déficit cero y superávit fiscal y para mí eso es fundamental. Estoy convencido de que si siguen con esta política, aunque ahora estamos transitando los meses más difíciles, los resultados van a venir.
El gobierno está tratando de regularizar el sector energético que venía con problemas en todos los segmentos. ¿Qué lectura hace sobre ese proceso?
Veo que el proceso avanza muy rápido. Al gobierno de (Mauricio) Macri le llevó un año y medio, casi dos, establecer las adecuaciones tarifarias provisorias y llegar hasta la Revisión Tarifaria Integral (RTI). Esta administración ha empezado antes y está planteando que las RTI estarán a fin de este año en todo el segmento regulado.
La semana pasada el Ministerio de Economía presentó una propuesta para normalizar la cadena de pagos de Cammesa (NdR: les ofreció a los privados cancelar una deuda con un bono). ¿Cómo evalúa esa alternativa?
Los equipos técnicos están revisando la situación, pero hay ánimos de acompañar el esfuerzo del país respetando obviamente los derechos contractuales.
Mindlin respaldó el programa fiscal del gobierno de Javier Milei
¿Cuáles son los planes que tiene en agenda Pampa Energía?
En los últimos 20 años hemos tenido un rol importante en cuanto a la generación eléctrica. Producimos el 14% de electricidad en todo el país con máquinas de las más modernas y con tecnologías avanzadas que ahorran costos. Somos uno de los principales productores de gas del país y hoy queremos seguir invirtiendo en midstream, en infraestructura. Veo a Pampa Energía a través de TGS y otras subsidiarias invirtiendo mucho y tratando de crecer en petróleo. Somos muy pequeños en ese segmento y nos gustaría crecer desarrollando nuestra área de Rincón de Aranda. Estamos satisfechos con lo que tenemos en generación y en gas.
¿Exploraron la posibilidad de expandirse en Vaca Muerta con esa ventana de petróleo?
Sí. En Rincón de Aranda. Hace unos meses compramos la mitad y hace poco adquirimos la otra por parte de TotalEnergies. Somos los únicos propietarios de la zona. Tenemos mucha fe. Las concesiones del sur que fueron operadas por otras empresas han tenido resultados positivos. Más del 22% del petróleo de Vaca Muerta sale de las áreas que están al sur de la nuestra.
Ante el proceso de desinversión de algunas compañías en el país, ¿existe una ventana de oportunidad para Pampa Energía de adquirir nuevos activos en Vaca Muerta?
No es una noticia positiva que se vaya una empresa del país. Pero la venta de activos, para Pampa, fue la base de crecimiento. La otra fue la inversión. Si Petrobras Brasil no hubiera vendido Petrobras Argentina, no seríamos lo que somos hoy. A futuro no veo que tengamos que comprar activos de empresas que se van porque tenemos activos para desarrollar. Ya tenemos un 8% de todo Vaca Muerta con lo cual ahí podemos desarrollar un montón de inversiones y crecimiento.
En lo que es infraestructura, la nueva conducción de YPF parece que tiene una vocación más asociativa. ¿Ustedes están dialogando con la petrolera para trabajar juntos?
YPF está hablando con todos los productores. El proyecto principal que tiene la compañía es hacer el gran oleoducto que va a Punta Colorada, en Río Negro, para poder exportar. El CEO de YPF, Horacio Marín, ya ha comentado esto y está hablando con los productores para que todos participemos aportando equity, capacidad. Marín está decidido y avanzando a toda velocidad. Vaca Muerta necesita un oleoducto más.
¿Podrían participar de ese proyecto?
Sí. Vamos a participar. Con equity o comprando capacidad. Queremos crecer en petróleo y necesitamos poder evacuarlo.
¿Qué perspectivas tienen en el sector minero? ¿En qué se encuentran trabajando?
En una de las compañías (NdR: IECSA) que adquirimos en el pasado venía Geometales, que tenía un área grande en Malargüe (Mendoza) que posee mucho cobre. Se trata de una explotación que se hacía de forma muy rudimentaria hace 60 años. Hace seis meses tuvimos la grata sorpresa de que la Legislatura de Mendoza ha aprobado el Estudio de Impacto Ambiental de la explotación y ya hicimos la primera campaña de exploración. Los indicios son buenos. El año que viene vamos a terminar la exploración ya con perforación. Y veremos si es viable económicamente. Del otro lado, en Chile, está la mina El Teniente, que es la que más cobre produjo en el mundo. Estuvo produciendo hace muchas décadas. Entendemos que el cobre si está de un lado de la cordillera, está del otro.
¿Para esta iniciativa planean aliarse con un socio internacional?
Seguramente, porque las inversiones son grandes y hay que tener expertise. Si se confirman buenos resultados en la exploración buscaremos un socio.
, Nicolas Gandini