El delegado consejero de Gazprom, Alexéi Miller, anunció este miércoles que la segunda tubería del Nord Stream 2 acabó de llenarse con gas y el gasoducto está listo para su funcionamiento.
En medio de la crisis energética que asuela a Europa, la habilitación del gasoducto es un alivio para los europeos.
Nord Stream 2 tiene la capacidad de transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año y se trata del gasoducto que pasa bajo el mar más largo del mundo, con 1.234 kilómetros de longitud.
Anteriormente, el mandatario ruso comunicó que el llenado de gas de la segunda tubería del proyecto debía concluir esta jornada. “Ahora, dada la difícil situación de nuestros socios extranjeros, Rusia tiene la posibilidad de aumentar la exportación de gas”, señaló, agregando que esta nueva ruta “servirá para resolver el tema de la estabilización de precios en el mercado europeo”.
El pasado mes de octubre, la empresa anunció que la primera tubería del gasoducto se llenó con gas y está preparada para iniciar el funcionamiento.
El proyecto del gasoducto Nord Stream 2, construido entre Rusia y Alemania a través del mar Báltico, ha quedado estancado a falta de los últimos permisos pendientes en medio del auge de los precios del gas en Europa. La ministra de Exteriores alemana Annalena Baerbock aseveró hace dos semanas que Berlín no autorizará su puesta en marcha en el caso de “nuevas escaladas” de tensión en Ucrania.
La negativa de Alemania de conceder el permiso al importante proyecto energético ruso se produce en un momento cuando Occidente acusa al Kremlin de estar preparándose para un operativo militar en el país vecino y Moscú, por su parte, acusa a la OTAN de expandirse hacia el este y sus fronteras en detrimento de su propia seguridad nacional.
Mientras las autoridades alemanas reconocen que la falta de autorización del Nord Stream 2 se debe únicamente a los motivos políticos, el Gobierno ruso, que rechaza los calificativos de agresor en su contra, no oculta su desaprobación por politizar la esfera energética.