Brasil superó los 22 GW de potencia fotovoltaica operativa, a pocas semanas de haber sobrepasado los 21 GW instalados. Es decir que, en menos de un mes, nuevamente aumentó su capacidad solar en más de 1 GW, tal como ocurrió en otros momentos del corriente año.
Al comienzo de la semana, el país alcanzó 15 GW en generación solar distribuida, lo que corresponde a más del 98% de la GD de Brasil, y otros 7 GW en parques generación centralizada. Y de ese modo, la fotovoltaica ocupa más del 10% de la matriz eléctrica brasileña, de acuerdo a la información compartida por la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR).
Además, existen 68 GW de potencia otorgada en proyectos centralizados, ya sea en construcción o que aún no iniciaron esa faceta, y de los cuales casi la mitad corresponden al estado de Minas Gerais (cerca de 30 GW), seguido por Bahía (7,97 GW) y Piauí (7,66 GW).
Mientras que en la generación distribuida, Minas Gerais también lidera el ranking, con 2168,9 MW conectados a la red, representando el 14,8% del total operativo bajo esta alternativa renovable en el país.
Aunque Sao Paulo, la entidad federativa que se posiciona segunda en GD con 1877,7 MW instalados (12,8%), ya se puso el objetivo de mejorar las condiciones para el desarrollo de la industria fotovoltaica en su territorio y buscará tener las mismas condiciones impositivas que Minas Gerais.
Tal es así que el gobernador de Sao Paulo, Rodrigo García, anunció que el estado “debe adoptar las mismas condiciones tributarias para la generación distribuida fotovoltaica tal como se practica en MG”.
“Esta iniciativa traerá muchos beneficios para todas las empresas de la cadena del sector solar a corto plazo”, sostuvo en conferencia de prensa el funcionario que ocupa el puesto de máximo mandatario estatal desde abril del 2022.
Y según dieron a conocer desde ABSOLAR, en las próximas semanas se firmará el decreto gubernamental que garantice la exención de impuestos para las compañías.
Asimismo, entre la propia Asociación y el gobierno de Sao Paulo celebraron un acuerdo de cooperación técnica, enfocado en la generación fotovoltaica y sinergías con otras tecnologías, entre las que se incluyen almacenamiento de energía eléctrica e hidrógeno verde, entre otras alternativas relevantes para el sector.
Gracias a ese nuevo impulso para la industria renovable y el crecimiento que tuvo la solar durante el año, se espera que Brasil termine en la 9° o 10° posición del ranking mundial de capacidad fotovoltaica operativa. Mientras que para el 2023 ya se prevé que se añadirán de 3 a 4 GW de potencia solar centralizada proveniente de proyectos adjudicados en subastas realizadas anteriormente.