En la actualidad, 234 usuarios del servicio eléctrico hondureño entran en el rango de consumidores calificados por alcanzar los 400 kW de demanda. Sin embargo, los recientes cambios para elevar el límite a 5 MW reducirá a 7 a estos actores clave para el mercado entre privados.
Kevin Rodríguez Castillo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), señaló que esta medida impactará duramente en el mercado entre privados donde cada vez más empresas proyectaban contratar energía a generadoras renovables para garantizar un suministro limpio a largo plazo.
“La ENEE siempre tuvo el temor de que las empresas grandes, que son las que pagan aproximadamente el 50% de los ingresos de la ENEE, se vayan y ellos se queden con el sector residencial que es el que tiene un alto nivel de pérdidas y un alto nivel de mora”, introdujo el referente del CCIC.
Recordando la Ley marco de 1994, el referente empresario señaló que desde aquel entonces cuando estableció la figura de Grandes Consumidores la ENEE había intercedido para que el mercado entre privados no crezca.
Vía reglamento se había determinado que un gran consumidor era aquel que tenía una demanda máxima de 750 kW lo que llevó a que algunas empresas se registraran como grandes consumidores y avancen con los primeros contratos de suministro que consideraban esta figura para poder vender a un tercero.
Sin embargo, la ENEE definió cobrar un peaje que terminó siendo prohibitivo para concretar muchos de aquellos contratos, porque el alto valor que requería la ENEE por el uso de sus líneas hacía inviable la mayoría de estas transacciones.
“La ENEE nunca quiso que haga sentido hacer negocios entre privados para que puedan seguir comprando energía a la ENEE. Entonces, en la práctica nunca se implementaron compras directas significativas entre privados, a través de la figura del gran consumidor y el generador, a pesar de que la ley marco lo permitía desde 1994”, subrayó.
En el 2014 la Ley general mantuvo el mismo concepto cambiandole el nombre de gran consumidor a consumidor calificado y, avanzado el tiempo, cuando se permitió que se registren como tales aquellos con una demanda máxima de 3 MW, en el 2020 la Comisión Interventora en aquel momento prohibió los negocios a esta figura del mercado.
Las idas y vueltas terminaron por aclararse el año pasado cuando se fijo que los consumidores calificados podían ser aquellos de 400 kW. Ahora bien, no han habido regulación que acompañe para que el mercado entre privados inicie con ímpetu.
“Hay 3 empresas registradas como consumidores calificados y 8 empresas que enviaron sus solicitudes para serlo pero que desde el 2021 esperan por una respuesta”, advirtió Kevin Rodríguez Castillo.
Lo que lo llevó a concluir: “en la práctica aún no ha afectado la medida de llevar de 400 kW a 5 MW el límite de demanda, pero normativamente y en desarrollo futuro del mercado sí repercute”.
“La ENEE no tiene la capacidad financiera para construir nueva potencia que requiere el sistema. Por el lado de transmisión y distribución es difícil que pueda hacerse cargo en el corto plazo de toda la infraestructura que tiene retrasos de décadas. Y por el lado de generación, la ENEE no podrá con fondos propios instalar 600 MW ni suplir nuevas necesidades de demanda que sí podrían cubrirse a través de contratos entre privados”.