Cómo es costumbre, mis artículos no se involucran en política y esta vez no va a ser una excepción, así que no se dejen confundir por el título que este aprendiz de articulista ha elegido.
Sin duda, el famoso Acuerdo firmado en Paris en Diciembre del Año 2015 ha recobrado impulso en las portadas de los principales medios de comunicación del mundo tras la toma de posesión del nuevo Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha comprometido a su país en este acuerdo global.
Como dije, política a parte, el gesto no es menor ya que estamos hablando de la primera potencia del mundo y uno de los países donde la industria petrolera tiene mayor apoyo a nivel global.
A modo de resumen y para no entrar en tecnicismos, el acuerdo de Paris que fue firmado el 12 de Diciembre del año 2015 tiene como objetivo evitar que el incremento de la temperatura media global del planeta supere los 2°C respecto a los niveles preindustriales y busca, además, promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5°C.
Sin duda, estamos hablando de grandes avances tan grandes como los retos para su cumplimento, pero más allá de voluntades y declaraciones de los principales Gobiernos del mundo, el verdadero Acuerdo de París empieza por todos y cada uno de nosotros, por eso en mi opinión el Acuerdo de París está incompleto y lo estará hasta que nos comprometamos de forma clara y decidida a cambiar el rumbo de nuestro planeta. Como dijo John F. Kennedy “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país”, y creo que ahora ha llegado un momento clave para poner en práctica tal filosofía.
La tarea no es fácil, sin duda, cambiar nuestros hábitos y salir de nuestro “círculo de confort” no va a ser tarea fácil, pero cada vez somos más los que estamos dispuestos a dar la batalla por este cambio que no tiene margen de espera.
La “tregua” temporal que nos dio la pandemia en términos de reducción parcial de emisiones ha sido sólo un espejismo, y es que en cuanto hemos podido, hemos vuelto a nuestro ritmo habitual de impacto en el planeta, o por lo menos algunos.
Es cierto, y no se puede negar esa realidad, que entre otros cambios la pandemia ha acelerado la transición hacia las energías renovables y la movilidad sostenible, algo que me hace inmensamente feliz. Pero no es suficiente, necesitamos ir mucho más allá especialmente a nivel individual así como en armonización de estándares a nivel global.
Desde el punto de vista individual, permítanme ser crítico y afirmar que a base de “#hastag” y publicaciones en redes sociales, no vamos a cambiar la realidad de nuestro planeta. Durante unas semanas millones de personas inundaron las redes sociales pidiendo por la Amazonia, unos meses después muchos de ellos estaban cortando su pino navideño como si la preocupación por los árboles tuviera diferentes categorías en función de la estación en la que nos encontremos. Del mismo modo, poco nos acordamos del planeta cuando compramos elementos producidos a miles de kilómetros de distancia (incluidos los millones de mascarillas que todos usamos en estos días), bajo estándares ambientales en muchos casos cuestionables y cuya logística genera grandes emisiones. En definitiva, todos y cada uno de nosotros tenemos una pequeña responsabilidad en este cambio y sin nuestra involucración activa, los grandes acuerdos se quedarán en papel, bonito y estampado pero papel al fin.
Por eso, desde estas líneas, te invito a reflexionar sobre tu aporte individual para dejar un mundo mejor a las futuras generaciones. Y es que, uno solo no es suficiente, pero muchos “unos” son la clave del éxito.
Si el COVID-19 ha puesto en jaque nuestro modelo de vida, el Cambio Climático y el agotamiento de nuestros recursos naturales son la mayor amenaza que tenemos como sociedad.
Probablemente te preguntarás: ¿Qué puedo hacer yo por mi planeta?, pues sinceramente creo que mucho más de lo que te imaginas:
- Recicla, Reduce y Reutiliza:Esto que parece tan evidente para contribuir a disminuir nuestra huella en el planeta, no lo es. La comodidad, el modelo de consumo masivo y la falta de concienciación hacen que todavía quede un gran camino por recorrer en este campo. En mi caso particular reciclo a nivel individual y todavía no puedo dejar de sorprenderme por el gran volumen de residuos que generamos de forma individual. Suma la basura que generas en promedio al día, ahora multiplica por los millones de habitantes que totalizan el país e intenta imaginar la inmensidad del volumen de desechos a nivel mundial. Sin duda, el verdadero cambio está en nuestras manos, nunca mejor dicho.
- Desplázate de forma sostenible: ¿Cuántos de tus desplazamientos de corto alcance podrían ser realizados a pie o en bicicleta? ¿Cuántos otros podrían realizarse en transporte público? ¿Cuántos otros tantos podrían evitarse con un poco de planificación & coordinación? ¿Cuántas veces realizas decenas de pedidos online de forma individual y no agregada gracias a tu cuenta premium que incluye costes de envío? …. Puede ser que mis preguntas te parezcan irrelevantes, pero una vez más grano a grano se hace granero, y si todos nos unimos, el resultado será exitoso.
A modo de ayuda te comento que en un país como España el transporte representa el 27% de las emisiones de gases efecto invernadero y el 40% del consumo de energía, así que el impacto de tus acciones no será menor.
Consume electricidad de forma eficiente y responsable: Otra afirmación que te sonará evidente. Producir energía con fuentes limpias es clave para contribuir al objetivo de reducción de emisiones a nivel global. Y aunque quienes trabajamos en este sector tan relevante para la economía y el desarrollo mundial tenemos una responsabilidad histórica con la transformación del mismo, no es menos cierto que los consumidores y sus hábitos son claves en esta apuesta por un planeta más sostenible. El más pequeño gesto en términos de eficiencia energética realizado por millones de consumidores de forma simultánea tendrá impactos elevados.
- Opina y difunde el mensaje: Ayúdame compartiendo este artículo en tus redes sociales y con tus contactos, me sacarás una sonrisa y quizás con suerte conseguimos sumar a un nuevo aliado a esta causa global. Pero más importante aún, opina y contribuye a concienciar al resto de la población, como dije previamente “uno solo no es suficiente, pero muchos “unos” son la clave del éxito”. Si los ciudadanos exigen políticas más activas para la protección del planeta, los políticos acelerarán las tomas de decisiones, si los consumidores exigen productos más responsables con el medio ambiente, las empresas incrementarán sus estándares,…etc .
En definitiva, tal y como comentaba al inicio de este artículo, el Acuerdo de París está incompleto y lo estará hasta que todos y cada uno de nosotros nos comprometamos a tomar medidas concisas y determinadas para dejar un planeta mejor a las siguientes generaciones. Las previsiones indican que si seguimos bajo la senda actual no lograremos los objetivos planteados en París, sino que estaremos aún peor, por ello la senda de anuncios de algunas de las principales economías del mundo buscando llegar al compromiso de cero emisiones netas es una senda alentadora, ahora queda comprobar si los anuncios se convertirán en resultados concretos.
La historia nos juzgará por nuestras acciones en este momento histórico, recuerda que la clave eres tú.
Gracias como siempre por su tiempo