En México durante los últimos 30 años hemos experimentado varias privatizaciones (no liberalizaciones) que se hicieron entre cuates y para los cuates. La Reforma Energética del 2014, es la primera vez que en México se liberaliza un Mercado dando la oportunidad a todos los mexicanos de poder formar parte del negocio de la electricidad, dejando que la libre competencia, la innovación y el esfuerzo hagan su labor en generar empresas con todos los beneficios que esta conlleva, además de opciones de ahorro para los usuarios finales.

Durante la semana pasada, en México se vivió el parlamento abierto de la Cámara de Diputados para la discusión sobre la reforma preferente del Presidente de la República para modificar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) en favor de la Comisión Reguladora de Energía (CFE) en el mercado por la generación de energía eléctrica.

Uno de los argumentos más constantes a favor de la iniciativa fue el de que con la Reforma Energética del 2014 los precios iban a bajar para los consumidores finales. 

El pasado 9 de febrero 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Acuerdo que autoriza el cálculo y ajuste de las tarifas que utilizará CFE Suministrador de Servicios Básicos (SSB) para el cobro a sus usuarios finales, publicado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

En la tabla 1 hay tres datos muy interesantes, el primero las compras de energía esperadas que realizará la CFE en el 2021 y en segundo el costo total de generación, con estos dos datos podemos obtener el costo esperado por Megawatt hora (MWh).

Tabla 1. Costo de la energía de la Comisión Federal de Electricidad por Megawatt-hora 2021

CONCEPTO CLSB SLP MEM Total
Compras de energía eléctrica esperada en (MWh) 226,756,243 17,334,290 17,873,560 261,964,093
Costo Total de Generación (millones de pesos) 309,827 11,908 14,988 336,723
Costo esperado x MWh (MXN) $ 1,366.34 $ 686.96 $ 838.56 $ 1,285.38

Elaboración propia con información obtenida del ACUERDO Núm. A/046/2020 por el que la Comisión Reguladora de Energía autoriza el cálculo y ajuste de las tarifas finales que aplicarán de manera individual a la empresa productiva subsidiaria CFE Suministrador de Servicios Básicos del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021.

Esta información viene dividida en tres partes fundamentales, las compras a los Contratos Legados de Suministro Básico (CLSB) donde se incluyen todas las Centrales Eléctricas Legadas (CFE) y las Centrales Externas Legadas (Productores Independientes de Energía PIE), representa el 86.5% de la cantidad esperada y el 92% del costo estimado total.

La segunda partida es la de Subastas de Largo Plazo (SLP) donde se contemplan las compras de energía que realizará la CFE a generadores que resultaron ganadores en la primera, segunda y tercera subasta de energía eléctrica y productos asociados, estás representarían el 6.61% de las compras esperadas de energía y el 3.53% del total esperado como costo total de generación.

En tercer concepto son las compras en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que realiza CFE para cumplir con sus obligaciones de demanda. Como se puede observar en la tabla 1 la cantidad esperada a comprar en el 2021 sería el 6.82% que constituye el 4.45% del total de los costos de generación.

Es decir que gracias al 13.42% de las compras de CFE en las SLP y en el MEM se han obtenido ahorros con respecto a su costo por las compras a los CLSB por un total de 603.58 pesos por Megawatt-hora (MWh) o lo equivalente al 44.17% de lo que actualmente le cuesta a la CFE la energía por sus Centrales Eléctricas.

La prueba de que los costos de CFE si disminuyen gracias a la Reforma Energética del 2014 es cierto, ahora bien, si los precios a los usuarios finales no han disminuido es debido a la falta de competencia en del Suministro Básico a CFE, ya que no tiene incentivos a ser más eficientes al ser el único a quien se le puede comprar la energía eléctrica para las PYMES y hogares.

Si aumenta el porcentaje de SLP, disminuye el coste promedio de CFE, es por eso que los precios de energía que pagan los hogares en México no deberían de aumentar menos que la inflación como se está prometiendo, sino que, en el mediano plazo, y a través de las compras en SLP y en el MEM las tarifas a los usuarios finales deben de disminuir al tener CFE SSB menores costos de generación e incentivados por la competencia a otorgar un mejores tarifas y servicio.

Ahora con la iniciativa preferente enviada a la Cámara de Diputados se pretende eliminar la obligación de CFE SSB a comprar la energía más barata del mercado.

Como propuesta, la CFE debería de estar enfocada es en encontrar alianzas público–privadas que le permitan contender por el desarrollo y construcción de Centrales Eléctricas limpias y renovables a través de las SLP beneficiando la inclusión de contenido nacional y de jóvenes mexicanos que puedan encontrar en el sector eléctrico una oportunidad de desarrollo integral a través de un trabajo digno, para lograr competir a nivel mundial no solo en México si no en los mercados internacionales.

De acuerdo al PRODESEN 2020-2034, se puede observar el valor promedio de las demandas máximas horarias que se encuentra entre los 33,540 MW y 38,594 MW para el 2020. La CFE cuenta con Centrales Eléctricas con capacidad de generación de 5,463 MW en base a carbón (carboeléctrica), otros 3,217 MW que utilizan diésel como combustible (turbogas y combustión interna), además de 10,448 MW en térmicas convencionales que utilizan el polémico combustóleo mexicano.

Esto equivale a 19,128 MW de tecnologías altamente contaminantes que se han visto desplazadas por los 13,141 MW de energías provenientes del sol (6,065 MW) y el viento (7,076 MW) que en el MEM ofertan a costo cero privilegiando siempre las energías limpias (en beneficio ambiental) y cumpliendo con el concepto de sustentabilidad en las actividades que regula el Estado de acuerdo al artículo 25° constitucional, lo que implica la promoción de energías limpias como un objetivo primordial de México.

Si se modifica el despacho económico como pretende la iniciativa preferente, resultaría que estos 19,128 MW siempre estarían generando independientemente de sus costos fijos y variables, lo que dentro del rango del valor promedio de las demandas máximas horarias del 2020 hubiera representado entre el 49.56% y 57.03% de las puntas de lo que se consume diario de electricidad en México.

Esto significa que cuando menos, diariamente el 49.56% de lo que se consuma de electricidad en México será altamente contaminante, si esto es en su nivel máximo promedio, quiere decir que del 49.56% hacia arriba, por ejemplo, en las noches será mayor la proporción de generación con emisiones tóxicas para el ser humano.

Y alguien tiene que pagar por esa energía contaminante en base a combustibles fósiles y dichas ineficiencias de mercado y ambientales serán trasladados a la tarifa de los usuarios finales y a sus pulmones, lo que ocasionará mayores costos en los subsidios gubernamentales destinados a CFE, menor productividad para las PYMES mexicanas, presiones inflacionarias en los productos de la canasta básica, en una mayor desigualdad social en México, afectaciones ambientales y respiratorias.

Las tarifas que pagan los consumidores mexicanos no deberían de ser contribuciones fijas y obligatorias para poder tener energía eléctrica en hogares y empresas, más bien debería de existir libre competencia en el sector.

La CFE tiene la oportunidad de garantizar una gran parte del mercado de suministro básico en el largo plazo al ser el mayor comprador de las Subastas y tener prelación en las ofertas para ser adquiriente de energía eléctrica y productos asociados.

Sería muy interesante ver reactivadas las SLP con la participación de CFE en asociación con empresas mexicanas que permitan que México alcance en el corto, mediano y largo plazo, que impulsen el Mercado Eléctrico a su punto de equilibrio, aprovechando las ventajas competitivas geográficas para desarrollar la creciente demanda de energía eléctrica.

Solo de la mano gobierno e iniciativa privada se podrá alcanzar la oferta electricidad que requiere México anualmente, la cual, de acuerdo con datos de la SENER, en el PRODESEN estima que el consumo de energía eléctrica para el periodo 2020 – 2034 en un escenario medio, aumentará 2.7% anualmente.

Tanto México como la CFE tienen un déficit de energía “barata” y en el contexto de la crisis económica y sanitaria por la que atraviesa el país, las energías limpias representan una gran oportunidad para que lo público y lo privado demuestren que no son agua y aceite, sino la palanca de desarrollo para reactivación que tanto necesita el país.

El México que todos soñamos si es posible a través de energías limpias para lograr la sustentabilidad social, ambiental y económica que se merecen las actuales y futuras generaciones de mexicanos.

Por más y mejores Empresas.